Pinsa con gorgonzola, calabacines y flores La pinsa es una de esas preparaciones que logran poner de acuerdo a todos: tiene la ligereza de una focaccia bien hecha, pero también la delicia de la pizza.
En esta versión he elegido ingredientes sencillos pero que se combinan maravillosamente entre ellos: calabacines frescos cortados finamente, flores de calabacín que aportan color y delicadeza, gorgonzola dulce (pero según el gusto personal) que otorga una cremosidad irresistible y piñones puestos previamente en remojo, para mantenerlos suaves y claros incluso después de la cocción.
No es la clásica pinsa margherita, ni tampoco una versión demasiado cargada o pesada: es un pequeño equilibrio de contrastes, donde el sabor fuerte del queso zola se suaviza con la dulzura de los calabacines, y todo se completa con esa base crujiente y ligera que se ha convertido en un mimo imprescindible.
En familia la preparamos cuando Andrea, mi hijo, desea algo diferente, de buen gusto pero sin renunciar a la sencillez. Y la cocinamos no solo en verano, al contrario: la pinsa nos la comemos con gusto incluso en Navidad, con brócoli y calabaza y una copa de vino tinto. Solo hace falta tener ganas de amasar… o más rápidamente diría, de una buena base lista, ¡y el juego está hecho!
En fin, esta es una de mis pinsas favoritas con gorgonzola, calabacines, flores y piñones y esta vez la he dejado condimentar a Andrea, ¡que ama este tipo de focaccias!
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 2Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano, Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 paquete pinsa romana
- 80 g gorgonzola (para mí dulce pero …¡a vuestro gusto!)
- 1 calabacín (diría mediano con las rodajas he cubierto toda la pinsa)
- 6 flores de calabacín
- 2 cucharadas piñones
- c.s. albahaca
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Herramientas
- Bandejas
- Mandolinas
Aquí están los pasos para esta pinsa bien condimentada y apetecible
las instrucciones del paquete de pinsa.
Lavo y corto con la mandolina o con el cuchillo los calabacines en rodajas finas.
Pongo los piñones en remojo en agua fría durante 10-15 minutos, luego los escurro y seco con papel absorbente.Limpio muy cuidadosamente las flores de calabacín, eliminando el pistilo y el tallo.
Coloco las rodajas de calabacín cubriendo todo el tamaño de la pinsa.
Distribuyo el gorgonzola en trozos sobre la base de la pinsa tratando de colocarlo de manera homogénea.
Añado las flores de calabacín limpias y los piñones secos.
Condimento con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal (y también de pimienta si te gusta).
Horneo durante 15/20/25 minutos según tus gustos: personalmente me gusta crujiente pero como siempre ¡tienes la última palabra!
Antes de llevar a la mesa añado algunas hojas de albahaca fresca y luego comparto con mis comensales.
¡Buen provecho y buena cocina!
Annalisa
Consejo
Mejor disfrutarla recién hecha también porque habrá un aroma tan invitante que no podrás resistirte!
Si por alguna razón te sobra, se conserva en el refrigerador por 1 día y se puede recalentar en horno o en sartén antiadherente por unos minutos.
