Albóndigas de mortadela
Las Albóndigas de Mortadela y patatas son unas croquetas sabrosas ideales para llevar a la mesa como aperitivo o segundo plato, fáciles de preparar y listas en pocos minutos.
Son crujientes bocaditos fritos, o al horno, a base de patatas cocidas trituradas, huevos y parmesano con la mortadela, picada finamente en la mezcla, que las hace súper sabrosas y apetitosas.
Una versión deliciosa de las croquetas de patatas que pueden presentarse como finger food, quizás insertadas en un palillo, durante un buffet de pie o un aperitivo.
Para preparar las Albóndigas de Mortadela y patatas solo necesitarás pocos y simples ingredientes que, una vez mezclados y modelados en forma de bola o de croqueta, pasarás por pan rallado y sumergirás en el aceite caliente para un resultado increíble.
Una vez listas, podrás servirlas tanto calientes como a temperatura ambiente, acompañarlas con una ensalada fresca o resaltar su sabor mojándolas en una salsa delicada hecha en casa a base de yogur griego y pimentón.
Si lo prefieres, en lugar de las patatas cocidas, puedes utilizar copos de patata o el preparado para puré o incluso pan duro ablandado con leche y para los más golosos añadir ingredientes extra como cubitos de queso, aceitunas picadas, tomates secos o hierbas aromáticas.
Para una variante ligera puedes cocinar las croquetas de mortadela y patatas en el horno a 180 grados hasta que estén doradas o utilizar la freidora de aire: para un resultado súper crujiente y sin adición de grasas.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fritura, Freidora de aire, Horno
- Cocina: Italiana
- Energía 706,96 (Kcal)
- Carbohidratos 23,47 (g) de los cuales azúcares 1,44 (g)
- Proteínas 13,18 (g)
- Grasa 63,08 (g) de los cuales saturados 10,19 (g)de los cuales insaturados 49,21 (g)
- Fibras 1,75 (g)
- Sodio 630,65 (mg)
Valores indicativos para una ración de 80 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 500 g patatas, con piel, cocidas, hervidas
- 300 g mortadela de Bolonia
- 100 g parmesano rallado
- c.s. sal
- 1 pizca pimienta negra
- 2 huevos
- 200 g pan rallado
- 500 ml aceite de girasol
Herramientas
- Sartén para freír
- Olla
- Bol
Pasos
Lava las patatas y ponlas a hervir con la piel en una olla con abundante agua salada durante unos 40 minutos (si son del mismo tamaño es mejor para una cocción uniforme). Verifica con los dientes de un tenedor si están blandas antes de retirarlas del fuego.
Mientras tanto, corta la mortadela primero en tiras y luego en cubitos muy pequeños. Cuando las patatas estén cocidas, escúrrelas, quítales la piel y luego tritúralas con un tenedor o pásalas por el pasapurés todavía tibias. Ponlas en un bol, añade el queso rallado, ajusta de sal y pimienta y mezcla bien todos los ingredientes. Al final, añade la mortadela y mezcla nuevamente.
Prepara dos platos: en uno pondrás un huevo batido y en el otro pan rallado. En este punto, toma una parte de la mezcla y forma con las manos bolas o croquetas de unos 35 g cada una. Luego pásalas primero por el huevo batido y luego por el pan rallado. Mientras tanto, calienta en una sartén amplia el aceite de girasol hasta una temperatura de 175 grados.
Cuando el aceite haya alcanzado la temperatura (te aconsejo tener siempre a mano un termómetro de cocina que puedes encontrar fácilmente online o en tiendas especializadas) fríe las albóndigas de mortadela. Deben quedar bien doradas por fuera. Escúrrelas con una espumadera y colócalas en un plato con una hoja de papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Aquí tienes listas las croquetas de mortadela y patatas, sírvelas bien calientes.
NOTAS
Las patatas deben hervirse en el momento en que decidamos utilizarlas; si las cocinas con anticipación, corres el riesgo de que se vuelvan pegajosas.
Esta receta es muy simple, la única cosa a la que hay que prestar atención es la cocción para evitar que las croquetas se abran o rompan durante la fritura. Para evitar que esto suceda, es importante la temperatura del aceite, que debe estar alrededor de los 175 grados, y que hayamos empanado las albóndigas de manera uniforme.
Para esta preparación te recomiendo utilizar patatas poco acuosas: prefiera patatas harinosas amarillas o rojas.
CONSERVACIÓN
Las albóndigas de mortadela y patatas una vez fritas deberían consumirse inmediatamente para no perder la crujientez. Si sobraran, colócalas en un recipiente hermético en el frigorífico por un máximo de un día y antes de disfrutarlas, pásalas un par de minutos bajo el grill del horno. Alternativamente, puedes, aún crudas (antes de freírlas) conservarlas en un recipiente o en una bandeja y ponerlas en el congelador.