ENSALADA CESAR Hecha en Casa: ¡Crujiente, Cremosa e Inolvidable!
¿Quieres impresionar a tus invitados con una ensalada que sepa a alta cocina, pero que sea sorprendentemente fácil de preparar? ¡La Ensalada César Hecha en Casa es la respuesta! Olvídate de las versiones empaquetadas del supermercado: esta receta te guiará paso a paso en la creación de una obra maestra de sabores y texturas, desde la crujiente lechuga romana hasta los crujientes picatostes, desde el fresco Parmesano hasta el ligero e irresistible aderezo César.
La inspiración para esta receta llega directamente de los Estados Unidos, donde la probé por primera vez gracias a una amiga y me enamoré al instante. Tan pronto regresé a Italia, la recreé y desde entonces se ha convertido en la ensalada más solicitada por mi familia: ¡un verdadero éxito para hacer que incluso los más pequeños coman verduras!
El secreto de esta ensalada está en su aderezo, la salsa César fácil de preparar en un bol con un simple batidor de mano. El resultado es un aderezo ligero, saludable y con un sabor fresco que encierra notas de limón, ajo y el gusto umami del Parmesano. Todos los ingredientes son simples y probablemente ya los tienes en casa: lechuga romana, Parmesano, picatostes y la salsa César hecha en casa.
Una vez que pruebes la Ensalada César, no podrás volver atrás. Es mejor en todos los aspectos: fresca, crujiente, cremosa y con el sabor auténtico que esperarías de un refinado steakhouse. Puedes servirla como guarnición ligera o transformarla en una comida completa añadiendo pechuga de pollo al horno, tiras de bistec a la plancha o gambas a la parrilla. ¡Prepara esta maravilla y deleita el paladar de todos!

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno, Freidora de aire
- Cocina: Americana
- Energía 470,32 (Kcal)
- Carbohidratos 27,81 (g) de los cuales azúcares 2,46 (g)
- Proteínas 14,10 (g)
- Grasa 35,07 (g) de los cuales saturados 8,79 (g)de los cuales insaturados 3,05 (g)
- Fibras 2,88 (g)
- Sodio 525,92 (mg)
Valores indicativos para una ración de 125 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes de la Ensalada César
Puedes decidir preparar todo en casa: desde los picatostes, la Salsa César, hasta la Mayonesa (mi receta la encuentras AQUÍ). O bien, comprar parte de estos ingredientes ya listos. Te dejo la decisión a ti.
- 1/2 baguette (aproximadamente 150-200 g)
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada ajo fresco (picado)
- 2 cucharadas queso parmesano rallado
- 120 g mayonesa
- 2 cucharaditas mostaza de Dijon
- 2 cucharaditas salsa Worcestershire
- 1 diente ajo (picado o machacado)
- 3 cucharadas jugo de limón (fresco)
- 1/2 cucharadita sal fina
- 1 pizca pimienta negra
- 120 ml aceite de oliva virgen extra
- 50 g queso parmesano rallado
- 1 lechuga romana (grande o 2 pequeñas, o corazones de lechuga romana)
- 40 Parmigiano Reggiano DOP (en escamas)
Instrumentos
- Báscula de cocina
- Bol
- Bol pequeño
- Batidor de mano
- Mandolina
- Bandeja
- Papel de horno
- Horno
Cómo preparar la Ensalada César Clásica
Precalienta el horno a 190°C. Corta la baguette longitudinalmente por la mitad y luego corta cada mitad en diagonal, obteniendo piezas de aproximadamente 0.3 mm de grosor. Coloca el pan en una bandeja. En un bol pequeño, combina 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y 1 cucharadita de ajo picado finamente. Vierte el aceite con ajo sobre las piezas de pan y espolvorea con 2 cucharadas de queso parmesano rallado. Mezcla bien para cubrir uniformemente. Extiende el pan en una sola capa sobre la bandeja e introduce en el horno a 190°C durante 10-12 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. A mitad de la cocción, voltea los picatostes para un dorado uniforme. Sácalos del horno y déjalos enfriar completamente.
En un bol grande, combina la mayonesa, la mostaza de Dijon, la salsa Worcestershire, el ajo rallado o machacado, el jugo de limón fresco, la sal fina y la pimienta negra recién molida. Con un batidor de mano, bate enérgicamente hasta obtener una mezcla bien integrada y homogénea. Mientras continúas batiendo vigorosamente, comienza a verter lentamente el aceite de oliva extra ligero en forma de hilo. Es fundamental verter el aceite muy gradualmente y batir con fuerza para emulsionar el aderezo, haciéndolo espeso y brillante. Una vez que todo el aceite está incorporado, añade los 50 g de Parmigiano Reggiano rallado fresco y mezcla para integrar. Tu aderezo César está listo.
Prepara la lechuga: lava bien las hojas de lechuga romana bajo agua fría, sécalas minuciosamente (preferiblemente con una centrifugadora de ensaladas) y córtalas o rómpelas en trozos del tamaño de un bocado. Colócalas en un bol grande para servir. Justo antes de servir, añade los picatostes preparados y el Parmigiano Reggiano (rallado o en escamas, usando un pelador de patatas para estas últimas). Rocía la ensalada con el aderezo César hecho en casa y mezcla suavemente para cubrir uniformemente la lechuga y los picatostes. Sirve inmediatamente.
Notas sobre los Ingredientes y Consejos
Lechuga Romana: Utiliza una cabeza entera o corazones de lechuga romana fresca. Evita las bolsas de ensalada ya lavada, que tienden a ablandarse más rápido y no ofrecen la misma crujientez. La lechuga fría y seca es la clave para una ensalada crujiente.
Parmigiano Reggiano: El Parmigiano rallado fresco o en escamas tendrá un sabor y una textura superiores al pre-rallado, que a menudo contiene también aditivos.
Picatostes: Esta receta produce picatostes irresistibles y probablemente tendrás suficientes para dos ensaladas, así que podrás guardar una parte para la próxima vez. También puedes usar pan de masa madre para picatostes con un sabor más profundo.
Aderezo César: Nuestra versión es ligera y no requiere huevos crudos ni anchoas, haciéndola adecuada incluso para los niños. Si prefieres un aderezo más rico, puedes añadir 1-2 filetes de anchoas finamente picados junto con los otros ingredientes líquidos en el paso 2.
Conservación
Esta Ensalada César es perfecta incluso para la preparación anticipada, siempre y cuando no la adereces antes del momento de servirla.
Preparación de la Lechuga: Tritura, lava y centrifuga la lechuga romana. Consérvala en una bolsa con cierre o en un recipiente hermético con una toalla de papel (para absorber la humedad) en el refrigerador. Permanecerá crujiente durante 3-4 días.
Conservación de los Picatostes: Los picatostes deben cocinarse 1-2 días antes, luego deben enfriarse completamente antes de ser guardados en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Así se mantendrán crujientes.
Conservación del Aderezo: La salsa puede ser preparada con 3-4 días de anticipación. Consérvala en un frasco de vidrio con tapa en el refrigerador. Si se solidifica (algo normal debido a la presencia del aceite), déjala volver a temperatura ambiente por unos minutos y bátela brevemente con un batidor para unificarla antes de servir.
Cómo Servir la Ensalada César Hecha en Casa
¡Este aderezo es tan versátil y sabroso que querrás usarlo en todo!
Ensalada César Completa: Añade tiras de pechuga de pollo al horno, bistec a la plancha o gambas a la parrilla para transformar la ensalada en una comida completa y nutritiva. También es perfecta para un wrap César de pollo para un almuerzo saludable.
Como Salsa para Verduras Crudas: Ideal como dip para palitos de zanahoria, pepino en rodajas o brotes de coliflor para un tentempié crujiente.
Aderezo para Ensaladas de Pasta: Pruébalo en una ensalada de pasta César, en una ensalada de tortellini con brócoli y tomate en cubitos, o en una ensalada de macarrones para una base cremosa y sabrosa.
Marinada: Puede ser usado como marinada para carne o pollo antes de la parrilla, para ablandar y agregar sabor.
Aderezo para Ensalada de Patatas: Una alternativa cremosa y sabrosa para la clásica ensalada de patatas.
Orígenes e Historia de la Ensalada César
La historia de la Ensalada César es fascinante y curiosa, y al contrario de lo que se podría pensar, no tiene nada que ver con el emperador romano Julio César. La leyenda más acreditada se la atribuye a Caesar Cardini, un restaurador italiano que emigró a los Estados Unidos y luego a México, donde abrió restaurantes en San Diego y Tijuana.
Se dice que el 4 de julio de 1924, durante un fin de semana festivo particularmente concurrido en su restaurante de Tijuana, Cardini se encontró con casi todas sus provisiones agotadas. Con los ingredientes disponibles: lechuga romana, aceite de oliva, huevos, jugo de limón, queso Parmesano, salsa Worcestershire y picatostes de pan, improvisó una ensalada que preparó directamente en la mesa para sus clientes. La novedad fue la adición de huevos ligeramente cocidos y la preparación ‘show’ frente a los comensales, que quedaron fascinados.
Aunque la receta original de Cardini no llevaba anchoas (el sabor umami lo proporcionaban la Worcestershire y los huevos), la versión con anchoas o pasta de anchoas se ha vuelto muy popular con el tiempo. La ensalada se convirtió en un éxito rotundo, tanto que atrajo a celebridades de Hollywood. Su fama se difundió rápidamente, transformándola en uno de los aderezos para ensaladas más queridos y reconocidos a nivel mundial, un verdadero símbolo de elegancia y sabor en la cocina internacional.
Añadidos y Mejoras Posibles para la Ensalada César
Estos añadidos no solo hacen que la Ensalada César sea más completa y satisfactoria, sino que también enriquecen su sabor y apariencia visual. ¿Ya tienes en mente qué añadido probarás primero?
Proteínas para una Comida Completa:
Pollo a la Parrilla o al Horno: Añade tiras de pechuga de pollo a la parrilla o cocida al horno y luego cortada en rodajas. Es la combinación más clásica y transforma la ensalada en un plato único.
Gambas Salteadas: Para un toque más refinado, unas gambas salteadas rápidamente con un chorrito de aceite, ajo y guindilla combinan perfectamente con los sabores del César.
Salmón: Un filete de salmón al horno o a la plancha, desmenuzado sobre la ensalada, añade grasas buenas y un sabor único.
Huevos Cocidos: Para una opción simple pero nutritiva, los huevos cocidos cortados en gajos siempre son una buena adición.
Un Toque de Frescura y Color:
Tomatitos: Algunos tomatitos cherry o datterino, cortados por la mitad, añaden un toque de color, acidez y frescura que combina bien con la riqueza del aderezo.
Aguacate: Cubitos de aguacate maduro pueden dar una cremosidad extra y un sabor delicado que se equilibra con el ajo y el limón.
Variantes de Sabor y Textura
Tocino Crujiente: Para los más golosos, unas lonchas de tocino (panceta ahumada) cocidas hasta quedar crujientes y desmenuzadas sobre la ensalada añaden un sabor salado y ahumado irresistible.
Guindilla: Si te gusta un toque picante, una pizca de guindilla roja picada en el aderezo o una espolvoreada final sobre la ensalada.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
1. ¿Puedo preparar la ensalada César con antelación y aderezarla en el último minuto?
¡Sí, absolutamente! Este es el mejor modo de disfrutar la Ensalada César. Puedes lavar y cortar la lechuga y preparar el aderezo y los picatostes con 1-2 días de antelación, guardándolos por separado según lo indicado. Al momento de servir, une todos los ingredientes y adereza. Esto asegura que la lechuga y los picatostes se mantengan crujientes.
2. ¿Es necesario usar un aceite de oliva extra ligero para el aderezo? ¿Puedo usar extra virgen?
Para el aderezo César, se recomienda usar un aceite de oliva extra ligero o un aceite neutro como el de girasol o de canola. El aceite de oliva extra virgen tiene un sabor más robusto y marcado que podría alterar el sabor clásico y equilibrado del aderezo César, cubriendo otros aromas clave como el limón y el ajo.
3. Mi lechuga romana no se mantiene crujiente, ¿qué puedo hacer?
Hay algunos trucos para mantener la lechuga romana crujiente:
Lavar en agua fría: Mantener la lechuga bien fría ayudará a que se mantenga crujiente.
Secar bien: Después del lavado, es fundamental eliminar la mayor cantidad de agua posible. Usa una centrifugadora de ensaladas para un secado eficaz.
Almacenamiento correcto: Una vez lavada y secada, guarda la lechuga en un recipiente hermético o bolsa con cierre, añadiendo una toalla de papel para absorber la humedad excesiva. Conserva en el refrigerador hasta el momento de su uso.