Ensalada de Farro Veraniega con Salsa de Albahaca: La Receta Perfecta para un Almuerzo Rápido y Sabroso
Queridos amigos y amigas, el verano ha llegado finalmente y con él las ganas de platos frescos, ligeros, pero que no nos hagan renunciar al sabor y a la satisfacción.
Todos sabemos lo difícil que es encontrar ideas que sean al mismo tiempo prácticas para los almuerzos fuera de casa y apetitosas para las cenas en compañía, sin empacharnos. Y es precisamente por esto que hoy quiero compartir con vosotros una auténtica joya de mi cocina: la Ensalada de Farro Veraniega con Salsa de Albahaca.

¡Olvidad las típicas ensaladas tristes! Esta receta es una verdadera explosión de colores, sabores y aromas mediterráneos, capaz de poner de acuerdo a todos.
El farro, cereal antiguo y versátil, se convierte en la base perfecta para un plato nutritivo y equilibrado, que te dará la energía adecuada sin empacharte. He decidido combinarlo con una variedad de verduras frescas y crujientes, cortadas en crudo para mantener intactas todas sus propiedades y su viveza.

Pero el verdadero secreto, el toque mágico que transforma esta simple ensalada en una experiencia culinaria inolvidable, es la salsa de albahaca hecha en casa. Prepararla es un juego de niños, os lo aseguro, y su cremosidad envolvente, unida al aroma embriagador de la albahaca recién cogida, ligará cada ingrediente con armonía, haciendo de cada bocado una pequeña obra maestra de sabor.

Ya sea que busques una idea práctica para tu almuerzo en la oficina, un plato apetitoso para llevar contigo a un picnic en la playa o en la montaña, o simplemente una solución ligera y satisfactoria para una cena entre amigos, esta ensalada de farro es la respuesta que estabas buscando. Se prepara en poquísimos minutos, es personalizable de mil maneras.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 4
  • Métodos de Cocción: Cocción al vapor, Hornilla, Olla a presión
  • Cocina: Italiana
343,28 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 343,28 (Kcal)
  • Carbohidratos 31,24 (g) de los cuales azúcares 5,03 (g)
  • Proteínas 12,52 (g)
  • Grasa 20,13 (g) de los cuales saturados 6,16 (g)de los cuales insaturados 2,90 (g)
  • Fibras 3,67 (g)
  • Sodio 381,46 (mg)

Valores indicativos para una ración de 125 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes ENSALADA DE FARRO

  • 250 g farro perlado
  • 20 g tomatitos (cherry, datterino o piccadilly)
  • 50 g maíz dulce (peso escurrido)
  • 100 g ensalada (belga u otra ensalada crujiente a vuestra elección)
  • 125 g mozzarella (en cubos)
  • Alguna aceitunas negras (deshuesadas)
  • c.s. sal
  • 1/2 ramito albahaca (alrededor de 30-40 hojas grandes)
  • 50 ml aceite de oliva virgen extra
  • 30 ml agua (fría)
  • 1/2 cáscara de limón
  • 1 pizca sal

Herramientas

  • Báscula de alimentos
  • Bol

ENSALADA DE FARRO receta Paso a Paso

Yo he decidido utilizar el farro perlado, para acelerar la preparación puedes usar el precocido que encuentras en el supermercado en Tetrapack o en latas. Como alternativa a la cocción en olla del farro puedes optar por la olla a presión o la vaporera (indicaciones al final de la receta).

  • Para empezar, enjuaga el farro perlado bajo agua fría corriente en un colador. Esto ayudará a eliminar el almidón en exceso.
    Pon el farro en una olla con abundante agua ligeramente salada. Lleva a ebullición y cuécelo durante el tiempo indicado en el paquete (normalmente entre 10 y 20 minutos para el farro perlado).
    Una vez cocido, escúrrelo bien y pásalo inmediatamente bajo un chorro de agua fría corriente. Este paso es fundamental para detener la cocción y hacer que el farro quede suelto y no pegajoso. Déjalo a un lado y deja que se enfríe completamente.

  • Mientras el farro se enfría, dedícate a las verduras. Enjuaga bien la ensalada belga, sécala con cuidado (puedes usar una centrifugadora para ensalada) y córtala en rodajas finas.
    Lava los tomatitos y córtalos en cuartos o mitades, dependiendo del tamaño.
    Escurre el maíz de su líquido de conservación y enjuágalo rápidamente bajo el agua.
    Corta la mozzarella en cubos regulares. Si usas mozzarella fresca, asegúrate de escurrirla bien del suero en exceso.

  • ¡Este es el secreto de nuestra ensalada! Toma el vaso de la batidora de mano (o un pequeño mixer).
    Añade la albahaca fresca, el aceite de oliva virgen extra, el agua fría, la cáscara rallada de limón (solo la parte amarilla, para evitar el amargor) y una pizca de sal.
    Bate durante unos instantes, hasta obtener una salsa lisa, fluida y de un verde brillante. Prueba y, si es necesario, ajusta de sal.

  • ¡Ahora es el momento de unir todos los sabores! En un bol grande, une el farro ya frío, las verduras que has preparado (ensalada belga, tomatitos y maíz), los cubos de mozzarella y las aceitunas deshuesadas.
    Vierte la fragante salsa de albahaca sobre todo y, con la ayuda de dos cucharas o una espátula, mezcla delicadamente los ingredientes, asegurándote de que la salsa envuelva cada grano de farro y cada trozo de verdura. ¡Tu Ensalada de Farro Veraniega con Salsa de Albahaca está lista para ser disfrutada!

Notas sobre los Ingredientes y Posibles Sustituciones

Para un resultado óptimo, elige ingredientes de temporada y de buena calidad.

FARRO: Yo he usado el farro perlado de cocción rápida, pero puedes usar también el farro descascarado (que requiere más remojo y cocción) o la cebada perlada como alternativa válida.

TOMATITOS: Valen todas las variedades, desde cherry hasta datterino, lo importante es que estén maduros y firmes.

ENSALADA BELGA: Si no te gusta, puedes sustituirla con apio crujiente cortado fino, pepinos o calabacines jóvenes crudos cortados en juliana.

MAÍZ: Un clásico que añade dulzura, pero puedes omitirlo o sustituirlo por guisantes frescos blanqueados o judías verdes cocidas y cortadas en trozos.

MOZZARELLA: La fior di latte es ideal, pero también bocaditos de mozzarella de búfala o feta griega en cubos son excelentes.

ACEITUNAS NEGRAS: Las taggiasca deshuesadas son perfectas, pero también aceitunas verdes o una mezcla.

ALBAHACA: Es fundamental que sea fresca y fragante. Si no tienes suficiente albahaca, puedes integrarla con algunas hojas de menta fresca para un toque aún más refrescante.

CONSERVACIÓN

¡Esta ensalada de farro es perfecta para ser preparada con antelación! Puedes conservarla en un recipiente hermético en el frigorífico durante 2-3 días. Te recomiendo condimentarla poco antes de servirla, o como máximo una hora antes, para mantener la crujencia de las verduras y la frescura de la salsa. Si la preparas con antelación, puedes conservar la salsa de albahaca aparte en un frasquito y añadirla solo al momento de servir.

Alternativas y Variantes Creativas

¡Esta ensalada es un lienzo en blanco listo para vuestras ideas! Aquí tenéis algunas ideas para personalizarla:
AÑADIR PROTEÍNAS: Añade atún en aceite o al natural escurrido, cubos de pollo a la parrilla, huevos duros en cuartos, o legumbres como garbanzos o lentejas (cantidades al gusto, alrededor de 80-100g por porción).
MEDITERRÁNEA: Prueba a añadir alcaparras desaladas, tomates secos en aceite cortados en tiritas, o escamas de Grana Padano/Parmigiano Reggiano.
ESTILO VEGANO: Omite la mozzarella y sustitúyela por cubos de tofu natural marinado y luego salteado, o con 50g más de garbanzos para un plato completo y vegetal.
EXÓTICA: Para una idea más audaz, añade cubos de mango fresco, gambas cocidas y una pizca de chile a la salsa de albahaca.
CON VERDURAS A LA PARRILLA: En lugar de las verduras crudas, puedes usar calabacines, berenjenas o pimientos asados y cortados en cubos, para un sabor más intenso y ahumado.

Uso y Maridajes

La Ensalada de Farro Veraniega es un plato único completo y versátil. Es perfecta como:

Almuerzo Rápido: Ideal para llevar a la oficina, a la universidad o para el almuerzo en teletrabajo.

Cena Ligera: Una excelente solución para una cena fresca y saciante, especialmente después de un día caluroso.

Plato para Picnic o Excursiones: Fácil de transportar, se mantiene bien incluso fuera de casa y es deliciosa a temperatura ambiente.

Guarnición Rica: Puede acompañar segundos de pescado a la parrilla, carnes blancas o quesos frescos.

Base para Bowl: Sírvela en un bowl añadiendo otros ingredientes a tu gusto como aguacate en rodajas, semillas oleaginosas (girasol, calabaza) o brotes frescos para un impulso de nutrientes.

Los Orígenes del Farro y su Historia en la Cocina

¡El farro no es un cereal cualquiera, sino un auténtico pedazo de historia de nuestra alimentación! Considerado el cereal más antiguo cultivado por el hombre, sus orígenes se remontan a miles de años atrás, en el Cercano Oriente. Llegado a Italia con los romanos, se convirtió en la base de su alimentación, hasta el punto de ser utilizado para la preparación del «puls», una especie de polenta antecesora de nuestra pasta. Era tan preciado que también se usaba como moneda de cambio!

Con el tiempo, fue un poco olvidado a favor de granos más productivos, pero en las últimas décadas ha recuperado su gloria, gracias sobre todo a la creciente atención hacia una alimentación sana y natural. Hoy en día, el farro, con su sabor rústico y su textura tenaz, es muy apreciado en la cocina para sopas, ensaladas, risottos y mucho más. El farro perlado, en particular, es la variedad más cómoda para el uso diario porque no requiere remojo y se cuece en tiempos relativamente cortos, manteniendo intactas muchas de sus propiedades nutritivas. ¡Un verdadero tesoro de la dieta mediterránea!

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿Puedo preparar la ensalada de farro el día antes?

    ¡Absolutamente sí! Es más, prepararla con antelación puede incluso beneficiar al sabor, permitiendo que los ingredientes se amalgamen mejor. Te recomiendo, no obstante, conservar la salsa de albahaca aparte en el frigorífico y añadirla a la ensalada solo 30-60 minutos antes de servirla. De esta manera, las verduras mantendrán su crujencia y la salsa estará en su máximo aroma.

  • ¿Cuál es la mejor manera de hacer que el farro no quede pegajoso?

    El secreto para un farro perfecto y no pegajoso es doble: primero, enjuágalo bien bajo agua fría antes de la cocción para eliminar el exceso de almidón. Segundo, y esto es fundamental, una vez cocido, escúrrelo inmediatamente y pásalo bajo un chorro de agua fría corriente. Esto detendrá la cocción y hará que los granos queden bien sueltos.

  • ¿Puedo congelar la ensalada de farro o la salsa de albahaca?

    La ensalada de farro con verduras frescas y mozzarella no es ideal para la congelación, porque los ingredientes crudos tenderían a perder consistencia y sabor una vez descongelados. ¡La salsa de albahaca, en cambio, sí puede congelarse! Puedes porcionarla en pequeños recipientes o moldes para cubitos de hielo y usarla cuando sea necesario para aderezar pasta, crostini u otras ensaladas.

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atavolacontea

A la Mesa con Tea: platos al alcance de todos, a menudo hechos con ingredientes que ya se tienen en casa, prestando atención también a la presentación y al aspecto. ¿Mi lema? "¡Transformaremos lo ordinario en extraordinario porque en la cocina no todo es tan difícil como parece!"

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