Una mermelada que se encuentra raramente en el mercado, pero que merece la pena hacer durante la temporada de cítricos, por eso te recomiendo hacerla en casa, si como a mí te encanta tanto esta fruta.
La Mermelada de mandarina es una conserva de sabor delicado pero intenso y con aroma cítrico, perfecta para el desayuno en tostadas con un poco de mantequilla o en biscotes.
Además, se puede usar para rellenar tartaletas, tartas, croissants de hojaldre o pasteles, e incluso para acompañar quesos curados.
Me gusta porque es una mermelada de cítricos, pero un poco más dulce que las demás y tiene un sabor muy delicado.
En la receta que te propongo hoy, las mandarinas, después de lavarse bien y secarse, se escaldan en agua, se cortan en gajos y luego se les quitan las semillas. Luego, la pulpa y las cáscaras, una vez trituradas, se cuecen en una olla junto con aproximadamente la mitad de su peso en crudo de azúcar.
El resultado es una mermelada de Mandarina densa y deliciosa. La consistencia de nuestra mermelada es rugosa, para un producto rústico y decidido incluso en boca.
Si prefieres una conserva más fina, puedes triturarla una segunda vez con una batidora de mano a mitad de cocción, antes de que la mermelada se espese por completo. Las mandarinas para hacer la mermelada deben ser orgánicas y no tratadas químicamente, dulces y maduras en su punto justo. Si te encanta este cítrico, prueba también el bizcocho de mandarina.
El periodo invernal es el momento perfecto para hacer muchos tarros y conservarlos todo el año. Descubre cómo preparar la mermelada de mandarina siguiendo paso a paso nuestra sencilla receta.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 750 g
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Energía 83,92 (Kcal)
- Carbohidratos 22,06 (g) de los cuales azúcares 20,95 (g)
- Proteínas 0,32 (g)
- Grasa 0,12 (g) de los cuales saturados 0,02 (g)de los cuales insaturados 0,05 (g)
- Fibras 0,72 (g)
- Sodio 0,96 (mg)
Valores indicativos para una ración de 30 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 1 kg mandarinas
- 400 g azúcar
Herramientas
- Olla
- Batidora
- 3 Tarros
PROCEDIMIENTO
Lava las mandarinas bajo agua corriente y quita el pedúnculo si lo tienen. En una olla grande calienta aproximadamente 1 litro de agua y cuando empiece a hervir añade las clementinas y escáldalas durante unos 5 minutos. Escurre las mandarinas y ponlas en una bandeja con papel de cocina para que se sequen. Divide las mandarinas por la mitad – no tienes que pelarlas – y quita las semillas si las hay con la punta de un cuchillo. Corta los gajos y transfiérelos a la batidora; tritura groseramente por unos instantes.
Vierte en una cazuela el puré de mandarinas, añade el azúcar y cocina a fuego bajo removiendo de vez en cuando. Cocina la mezcla durante unos 45 minutos: controla con un termómetro de cocina que la temperatura no supere los 108 grados. Apaga el fuego y dejando la mezcla en la cazuela tritúrala con una batidora de mano (ten cuidado con las salpicaduras porque está caliente).
Una vez lista la Mermelada de Mandarinas viértela aún caliente en los tarros sanitizados dejando 1 cm libre del borde. Cierra los tarros apretando muy fuerte la tapa, dales la vuelta y déjalos enfriar completamente. ¡Ya está lista la mermelada de mandarinas! Asegúrate de comprobar una vez que los tarros se hayan enfriado si el vacío se ha realizado correctamente.
NOTAS
Puedes usar la variedad clementina si prefieres un sabor ligeramente más dulce; para hacer que tu mermelada de mandarinas sea aún más aromática y sabrosa, puedes aromatizarla con una rama de canela o las semillas de 1 vaina de vainilla durante la cocción!
Si realmente no te gustan las cáscaras de mandarina, elimínalas, aunque sería una pena no dejarlas porque no es una mermelada con sabor amargo, como podría ser la de naranjas. La cáscara de mandarina, después de 30 minutos de cocción en agua hirviendo, pierde completamente la acidez y la parte amarga, pero conserva un buen sabor dulce y aporta algo de consistencia a la mermelada.
CONSERVACIÓN
La mermelada de Mandarinas, si el vacío se ha realizado correctamente, se conserva en un lugar fresco y seco durante aproximadamente 5 meses. Una vez abierto el tarro, al no contener conservantes, te recomiendo guardarla en la nevera y consumirla en el plazo de una semana.
PARA UNA CORRECTA PREPARACIÓN DE CONSERVAS CASERAS
Para una correcta preparación de conservas caseras, para evitar riesgos para la salud, te recomiendo leer las Líneas Guía del Ministerio de Sanidad, una lista de reglas sobre el tratamiento de ingredientes, la pasteurización y la conservación.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Con qué combina bien la Mermelada de Mandarinas?
La Mermelada de limón combina perfectamente con quesos frescos y blandos. Son particularmente recomendables las combinaciones con ricotta, burrata, mascarpone o robiola fresca.
¿Cómo espesar la Mermelada de Mandarina?
Para espesar la Mermelada de Mandarinas bastará con cocerla añadiendo cáscaras de manzana. Entonces, vuelve a ponerla en la olla, añade la cáscara de un par de manzanas y deja hervir nuevamente durante una hora: verás que tomará más consistencia.
¿Qué pasa si no esterilizo los tarros para la mermelada?
Cada vez que prepares una conserva en casa, siempre debes esterilizar los tarros. Este procedimiento es indispensable para eliminar bacterias y microorganismos presentes en los alimentos y para evitar la formación de botulismo (Clostridium botulinum) que puede deteriorar las preparaciones y, sobre todo, causar muchos problemas de salud.