Mousse de Mozzarella Casera: La Receta Fácil y Suave para Cualquier Ocasión

¿Estáis listos para transformar la simple mozzarella en una experiencia culinaria sorprendente? ¡La mousse de mozzarella casera es la respuesta! Esta receta fácil y rápida os permitirá crear una crema suave y delicada, perfecta para impresionar a vuestros invitados o para enriquecer con un toque gourmet los platos de todos los días. Olvidad las texturas estándar: con esta mousse, la mozzarella adquiere una nueva vida, convirtiéndose en un ingrediente versátil e irresistible.

Al combinar la salinidad típica de la mozzarella con la delicadeza de la ricotta y la riqueza de la nata, se obtiene una textura increíblemente suave y homogénea.

Es una alternativa refinada y más ligera en comparación con otros quesos cremosos, ideal para quienes aman los sabores genuinos pero desean un toque de elegancia extra.

Os guiaré paso a paso en la preparación de esta deliciosa crema de mozzarella, revelando los secretos para una textura impecable. No necesitaréis equipos especiales, una simple batidora de mano será vuestro mejor aliado.

La mousse de mozzarella es perfecta para mil combinaciones: untada en pan tostado con verduras, como base para tartar de pescado o carne, o simplemente como elemento fresco en un aperitivo. Descubrid lo fácil que es llevar a la mesa un toque de originalidad y sabor con esta receta. ¡Preparaos para quedar de maravilla con el mínimo esfuerzo y redescubrid la bondad de la mozzarella bajo una nueva, suave forma!

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 4
  • Métodos de Cocción: Sin cocción
  • Cocina: Italiana
180,23 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 180,23 (Kcal)
  • Carbohidratos 2,02 (g) de los cuales azúcares 0,16 (g)
  • Proteínas 12,32 (g)
  • Grasa 13,57 (g) de los cuales saturados 7,58 (g)de los cuales insaturados 3,96 (g)
  • Fibras 0,00 (g)
  • Sodio 314,62 (mg)

Valores indicativos para una ración de 70 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes para Mousse de Mozzarella casera

  • 225 g mozzarella (preferiblemente fiordilatte, bien escurrida)
  • 110 g ricotta (preferiblemente de oveja o vaca, bien escurrida)
  • 3 cucharadas nata fresca líquida (no azucarada con al menos 35% de grasa)
  • c.s. sal

Herramientas

  • Báscula de cocina
  • Bol
  • Batidora de mano

Cómo preparar en casa la Mousse de Mozzarella

  • Tomad la mozzarella y escurridla con cuidado de su líquido de conservación. Este paso es crucial para evitar una mousse demasiado acuosa. Una vez bien seca, deshilachadla groseramente con las manos o cortadla en trozos.

  • Transferid la mozzarella troceada en el vaso de una batidora de mano (o en un robot de cocina). Añadid la ricotta fresca (asegurándoos de que también esté bien escurrida para obtener una consistencia óptima) y las tres cucharadas de nata líquida no azucarada.

  • Empezad a batir los ingredientes con la batidora de mano, comenzando a baja velocidad y aumentando gradualmente. Batid hasta obtener una consistencia completamente cremosa, suave y homogénea, sin grumos de mozzarella. Será similar a una crema aterciopelada. Probád y ajustad de sal según vuestro gusto.

  • Para permitir que los sabores se amalgamen mejor y que la mousse adquiera una mayor estabilidad, cubrid el bol con film transparente en contacto y refrigerad por al menos 30 minutos. Este paso no es obligatorio si tenéis prisa, pero mejorará la consistencia final.

  • ¡Vuestra mousse de mozzarella está lista! Servidla fría, tal vez transfiriéndola a una manga pastelera para presentaciones más elegantes, o simplemente con una cuchara.

  • La mousse de mozzarella es increíblemente versátil y puede transformar platos simples en verdaderas delicias:
    Aperitivos: Perfecta untada en crostini, bruschettas (¡quizás con tomates confitados!), o crackers. También es excelente como base para canapés o finger food.
    Con Verduras: Acompaña divinamente verduras frescas como pepinos, zanahorias en bastón, o apio. Fantástica también con verduras a la parrilla (berenjenas, calabacines, pimientos).

  • Guarnición Creativa: Una cucharada de mousse junto a una ensalada de tomates y albahaca, o como acompañamiento para albóndigas de carne o verdura.
    En Platos Principales: Usadla para mantecatura de un risotto en el último minuto, o como elemento cremoso en platos de pasta fría o ensaladas de arroz.
    Con Embutidos: Una combinación clásica y siempre ganadora con jamón crudo, bresaola o embutidos delicados.

    Como Base para Tartar: Su delicadeza la hace ideal como base cremosa para tartar de pescado (ej. salmón, atún) o de carne.

Notas sobre los Ingredientes y Posibles Sustituciones:

Mozzarella: Lo ideal es utilizar mozzarella fiordilatte o mozzarella para pizza (ya más seca), bien escurrida. La mozzarella de búfala no se recomienda por su alta humedad, que dificultaría obtener una consistencia densa.

Ricotta: Elegid una ricotta fresca y de buena calidad, preferiblemente vaca o de oveja. Aseguraos de escurrirla bien del posible suero en exceso, tal vez dejándola en un colador durante una hora.

Nata Líquida: Es fundamental usar nata fresca líquida no azucarada (la que se monta, pero no montada). Evitad las natas de cocina light, que no contienen las grasas necesarias para la consistencia y el sabor deseados. Las 3 cucharadas son una cantidad indicativa, podéis añadir un poco más si la mousse resulta demasiado densa para vuestro gusto, pero proceded con cautela.

Conservación:

La mousse de mozzarella, siendo un producto a base de lácteos frescos, debe conservarse en el frigorífico en un recipiente hermético bien cerrado. Se recomienda consumirla dentro de 1-2 días desde su preparación para garantizar su frescura y la mejor consistencia. No es apta para congelar, ya que la nata y la mozzarella tenderían a separarse y perderían su cremosidad una vez descongeladas.

Alternativas y Variantes de la Receta:

1 Con Hierbas Frescas: Añadid en la batidora 1 cucharada de picado fino de hierbas frescas como albahaca, orégano, tomillo o perejil.

2 Al Ajo: Para un toque más decidido, batid junto a los ingredientes un pequeño diente de ajo privado del germen.

3 Al Chile: Para una nota picante, añadid una pizca de chile en copos o una punta de chile fresco.

4 Al Limón/Lima: Para una mousse fresca y cítrica, rallad la cáscara de medio limón o lima orgánico en la mezcla.

5 Mousse al Tomate: Para una mousse colorida y sabrosa, añadid 2-3 cucharadas de concentrado de tomate o de tomates secos en aceite (bien escurridos) durante la batida.

6 Mousse de Búfala (sustitución completa): Si deseáis una mousse con más sabor y característico, podéis intentar utilizar mozzarella de búfala (225g) y ricotta de búfala (110g). En este caso, aseguraos de escurrir aún más cuidadosamente ambos quesos para evitar un exceso de líquidos. El resultado será una mousse más envolvente.

Orígenes e Historia de la Receta:

La mousse de mozzarella no tiene una historia milenaria como la mozzarella o la ricotta, pero nace de la creatividad de la cocina moderna que busca nuevas texturas y formas de valorizar ingredientes tradicionales. Es la evolución del concepto de queso untable, uniendo la riqueza de la tradición láctea italiana (mozzarella y ricotta) a la técnica de aligeramiento y cremosidad típica de las mousses. Es un ejemplo perfecto de cómo la cocina contemporánea recurre al patrimonio gastronómico para innovar, creando platos frescos, ligeros y de alto impacto visual y gustativo, adecuados a las exigencias de un público que aprecia la rapidez de preparación sin renunciar a la calidad y al sabor.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • 1. ¿Puedo usar mozzarella de búfala para esta receta?

    No recomendamos el uso de mozzarella de búfala para esta receta, a menos que haya sido escurrida de manera extremadamente cuidadosa y por un tiempo prolongado (incluso un día entero en la nevera con peso encima). La mozzarella de búfala es naturalmente mucho más rica en agua que el fiordilatte, y este exceso de líquido haría que la mousse sea demasiado líquida y menos suave, dificultando obtener la consistencia deseada.

  • 2. Si la mousse resulta demasiado densa o demasiado líquida, ¿cómo puedo solucionarlo?

    Si la mousse está demasiado densa, podéis añadir otra cucharadita de nata líquida cada vez, batiendo brevemente después de cada añadido hasta alcanzar la consistencia deseada. Si por el contrario está demasiado líquida, es probable que la mozzarella o la ricotta no estuvieran bien escurridas. Para solucionarlo, podéis intentar añadir una cucharadita de queso untable cremoso (tipo Philadelphia) para espesar, o un poco de queso parmesano rallado si el sabor se adapta a los usos previstos.

  • 3. ¿Puedo preparar la mousse con antelación para una fiesta?

    ¡Absolutamente sí! La mousse de mozzarella es una excelente preparación para hacer con antelación. Una vez lista y batida, trasládala al recipiente hermético y guárdala en el frigorífico. Se mantendrá perfecta durante 1-2 días. Te recomendamos mezclarla suavemente antes de servirla y, si es necesario, añadir un poco más de sal o un chorrito de aceite en crudo para avivar su sabor.

Author image

atavolacontea

A la Mesa con Tea: platos al alcance de todos, a menudo hechos con ingredientes que ya se tienen en casa, prestando atención también a la presentación y al aspecto. ¿Mi lema? "¡Transformaremos lo ordinario en extraordinario porque en la cocina no todo es tan difícil como parece!"

Read the Blog