Pappardelle con Setas, Mantequilla y Salvia: El Secreto para Setas Sabrosas y una Salsa Cremosa Sin Agua
Hoy te llevo a mi mundo otoñal con un clásico atemporal, revisitado con el toque que lo hace irresistible: las Pappardelle con Setas, Mantequilla y Salvia.
El principal problema en este plato es que las setas liberan mucha agua durante la cocción.
Esto hace que la salsa quede aguada, insípida e impide que la mantequilla y el Parmesano creen la cremosidad envolvente necesaria.
Te revelo el secreto para setas bien sabrosas y una mezcla perfecta:
Setas a Calor Alto: Tienes que cocinar las setas en la sartén a fuego muy alto y sin condimento inicial durante los primeros minutos. Esto es crucial para que el agua que liberan se evapore rápidamente, concentrando el sabor.
Añade el condimento (mantequilla y salvia) solo después de que el agua se haya secado.
Mezcla Lenta: La cremosidad final la obtienes fuera del fuego con una emulsión lenta de mantequilla fría y agua de cocción de la pasta.
El almidón contenido en esta agua, unido a la grasa y al calor residual, crea una salsa aterciopelada.
Con pocos pasos y mis consejos, llevarás a la mesa un primer plato que habla de sabores verdaderos y texturas perfectas, ideal para el almuerzo del domingo o para consentirte un poco.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
Ingredientes PAPPARDELLE CON SETAS, MANTEQUILLA Y SALVIA
Si quieres preparar la pasta fresca en casa mira cómo hacerlo aquí: RECETA PASTA FRESCA AL HUEVO.
- 400 g pasta fresca (pappardelle, tagliolini)
- 300 g setas champiñón
- 200 g setas porcini (o congeladas de excelente calidad)
- 70 g mantequilla
- 1 diente ajo
- 1 ramita salvia (fresca, unas 6-8 hojas)
- c.s. queso parmesano rallado
- c.s. sal
- 1 pizca pimienta negra (opcional para condimentar al final)
Herramientas
- Báscula de cocina
- Olla para pasta
- Sartén
Procedimiento PAPPARDELLE CON SETAS, MANTEQUILLA Y SALVIA
Empiece por limpiar las setas, un paso fundamental para un buen resultado. Use un paño húmedo o un cepillo pequeño para eliminar cualquier residuo terroso de los champiñones y porcini. Evite lavarlos bajo el agua corriente, ya que absorben mucha agua y perderían sabor. Córtelos luego en rodajas no demasiado finas, para que mantengan una buena consistencia durante la cocción.
Vierta un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra en una amplia sartén antiadherente. Añada el ajo (puede dejarlo entero y retirarlo al final o picarlo finamente para un sabor más intenso) y déjelo dorar a fuego lento durante unos 4-5 minutos, hasta que esté dorado y fragante. Añada los champiñones en rodajas y cocínelos durante otros 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que hayan liberado su agua.
Ahora es el momento de unir los porcini en rodajas y las hojas de salvia fresca al resto del condimento. Ajuste de sal y sazone con una generosa molienda de pimienta negra. Saltee todo durante un par de minutos a fuego alto, luego baje el fuego y continúe la cocción durante otros 15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que las setas estén tiernas y bien sazonadas. Si es necesario, puede añadir una cucharada de agua caliente para que no se peguen.
Mientras tanto, lleve a ebullición abundante agua ligeramente salada en una olla grande. Sumerja las pappardelle y cocínelas siguiendo los tiempos indicados en el paquete, teniendo cuidado de escurrirlas cuando aún estén al dente. Recuerde guardar un cucharón del agua de cocción de la pasta, ¡será precioso para la mezcla!
Escurra las pappardelle y agréguelas directamente a la sartén con el condimento de setas. Suba el fuego al máximo y, si es necesario, vierta un poco del agua de cocción reservada. Saltee la pasta durante un par de minutos, removiendo energéticamente, para que las pappardelle se unan perfectamente con el condimento y absorban todos los sabores.
Apague el fuego. Añada la mantequilla fría en trozos y el Parmigiano Reggiano rallado. Mezcle con cuidado y decisión, removiendo la pasta hasta que la mantequilla se haya derretido completamente, creando una crema envolvente que hará que las pappardelle brillen. Sirva sus Pappardelle con Setas, Mantequilla y Salvia inmediatamente, bien calientes, adornadas con algunas hojitas de perejil fresco u otra pizca de Parmesano, ¡si lo desea!
Notas sobre los Ingredientes y Sustituciones:
Setas: Usé champiñones y porcini para una mezcla de texturas y sabores, pero también puedes usar otras setas mixtas de bosque (rebozuelos, setas de chopo, setas de cardo) para un sabor más intenso. Si no encuentras setas frescas, las congeladas (especialmente los porcini) son una excelente alternativa, siempre que sean de buena calidad. En caso de emergencia, también las setas secas rehidratadas pueden dar un excelente aroma, pero recuerda filtrar bien el agua de remojo para eliminar cualquier residuo terroso.
Pappardelle: Las pappardelle al huevo son perfectas por su porosidad que captura el condimento, pero puedes sustituirlas por cortes de pasta fresca similares como tagliatelle, fettuccine o incluso maltagliati. Alternativamente, también sirve la pasta seca, siempre que sea de formato ancho.
Mantequilla: Usa una mantequilla de buena calidad, hará la diferencia en la mezcla y el sabor final.
Salvia: La salvia fresca es insustituible por su aroma, pero en caso de que no la tengas, un toque de tomillo fresco o mejorana podría dar un toque aromático diferente pero interesante.
Parmigiano Reggiano: Un buen Parmesano DOP es fundamental para la sapidez y la cremosidad. Si lo prefieres, un buen Grana Padano será igualmente una excelente alternativa.
Conservación:
Las Pappardelle con Setas, Mantequilla y Salvia son un plato que expresa lo mejor de sí mismo recién preparado. Sin embargo, si te sobran, puedes conservarlas en un recipiente hermético en el frigorífico por un máximo de 1 día. Para recalentarlas, añade una cucharada de agua caliente o caldo de verduras y saltea en la sartén durante unos minutos, hasta que estén de nuevo bien calientes y el condimento se haya rehidratado. No recomiendo congelarlas.
Alternativas y Variantes de la Receta:
¡Esta receta es una base maravillosa para muchas personalizaciones!
Pappardelle con Setas y Salchicha: Para un plato más robusto, añade 150g de salchicha desmenuzada y dorada junto con el ajo antes de añadir las setas.
Toque de Vino Blanco: Desglasa las setas con medio vaso de vino blanco seco después de añadir los porcini. Deja que el alcohol se evapore antes de continuar con la cocción.
Pappardelle Setas y Nata (sin mantequilla): Si prefieres una consistencia más cremosa y quieres reducir la mantequilla, puedes añadir 100ml de nata fresca para cocinar (o nata vegetal) en los últimos minutos de cocción de las setas, antes de añadir la pasta.
Aromas Extras: Una pizca de nuez moscada rallada al momento de la mezcla puede realzar el sabor de las setas y la mantequilla. Un poco de perejil fresco picado al final dará un toque de color y frescura.
Pappardelle con Setas Porcini (en blanco): Si deseas un sabor más puro de porcini, elimina los champiñones y utiliza 500g de solo setas porcini (frescas o congeladas).
Uso y Maridajes:
Este plato es un primero rico y completo, que puede ser servido como plato único en un almuerzo informal o como plato principal en una cena otoñal.
Vino: Se acompaña espléndidamente con vinos tintos ligeros y perfumados como un Pinot Noir del Oltrepò Pavese, un Rosso di Montalcino o un Dolcetto d’Alba. Si prefieres un blanco, un Chardonnay envejecido en madera o un Vermentino di Gallura lucirán bien.
Guarnición: Puedes acompañarlo con una ensalada verde crujiente y ligera para equilibrar la riqueza del plato.
Antes o Después: Siendo un plato tan satisfactorio, no requiere grandes aperitivos antes. Quizás un pequeño crujiente con paté de setas o una tabla de quesos curados ligeros. Como postre, algo fresco y no demasiado pesado, como una macedonia de temporada o un sorbete.
Orígenes e Historia de la Receta:
Las pappardelle son un formato de pasta típico de la Toscana, cuyo nombre deriva del verbo «pappare», es decir, comer con gusto. Tradicionalmente están asociadas a salsas de caza (jabalí, liebre) o a condimentos robustos y sabrosos. La combinación con las setas es un clásico de la cocina italiana, especialmente en las regiones boscosas como la Toscana, Umbría o Piamonte, donde la recolección de setas es toda una tradición. La combinación de setas, mantequilla y salvia es un gran clásico que celebra la riqueza de los sabores otoñales y la simplicidad de los ingredientes, maximizando su aroma. La mantequilla y la salvia, en particular, son un dúo muy utilizado en la cocina del norte de Italia para condimentar pastas frescas y ñoquis, y se combinan divinamente con la terrosidad de las setas.
¿Quieres un secreto para Setas aún más Sabrosas?
Un pequeño truco de chef para intensificar el sabor de tus setas es no llenarlas demasiado en la sartén. Cocínelas en varias tandas si tu sartén no es lo suficientemente grande. De esta forma, las setas no liberarán demasiada agua todas juntas, sino que se dorarán bien, desarrollando esa costra dorada y ese sabor tostado que hace la diferencia. Si quieres un toque «umami» extra, puedes añadir una cucharadita de concentrado de tomate durante la cocción de las setas, se disolverá en el condimento sin alterar su color.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
1. ¿Puedo usar solo setas champiñón?
¡Por supuesto! Si no encuentras los porcini, puedes usar solo 500g de setas champiñón. El sabor será igualmente bueno, aunque menos intenso y «de bosque». Puedes enriquecerlo con una cucharadita de setas porcini secas rehidratadas y picadas finamente para compensar.
2. ¿Se pueden preparar las pappardelle con antelación?
Sí y no. El condimento de setas se puede preparar con antelación y conservar en el frigorífico por un día. Al momento de servir, calienta el condimento, cuece las pappardelle al dente y mézclalas inmediatamente. La pasta fresca, en particular, siempre es mejor disfrutarla recién hecha.
3. ¿Cómo limpio las setas sin estropearlas?
Usa siempre un paño húmedo limpio o un cepillo pequeño para setas. Pásalos suavemente sobre la superficie para eliminar la tierra. Si es necesario, puedes raspar ligeramente la base del tallo con un cuchillito. Evita el agua corriente porque las setas son como esponjas y absorben el agua, perdiendo sabor y consistencia.

