Pizza con Queso Cottage: ¡La Base Proteica y Ligera que Te Sorprenderá!
¿Quién dijo que la pizza no puede ser un plato ligero, rico en proteínas e increíblemente sabroso?
Olvídate de las largas fermentaciones y las masas complejas: hoy te revelaré el secreto para una pizza innovadora y sorprendente, perfecta para quienes buscan una alternativa más saludable sin renunciar al placer de un clásico comfort food.
Hablamos de la Pizza con Queso Cottage, ¡una verdadera revelación para el paladar y la línea!
Esta receta está pensada para ti que amas experimentar en la cocina, pero también para quienes tienen poco tiempo y desean un plato fácil, rápido y que sepa bien.
La base, inusual pero genial, se realiza con queso cottage, parmesano, huevos y una mínima parte de harina o fécula. ¿El resultado?
Una base crujiente por fuera y suave por dentro, con un aporte proteico elevado y un sabor delicado que se combina divinamente con los condimentos tradicionales de la pizza.
Es una opción fantástica para quienes siguen un régimen alimentario controlado, pero también para quienes simplemente quieren variar y probar algo diferente.
Te guiaré paso a paso en la creación de esta maravilla, garantizándote un éxito asegurado y una sonrisa en cada bocado.
¡Prepárate para revolucionar tu forma de hacer (y comer!) pizza!

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno, Freidora de aire
- Cocina: Italiana
- Energía 283,88 (Kcal)
- Carbohidratos 11,57 (g) de los cuales azúcares 4,56 (g)
- Proteínas 22,13 (g)
- Grasa 16,32 (g) de los cuales saturados 4,39 (g)de los cuales insaturados 2,49 (g)
- Fibras 0,56 (g)
- Sodio 614,48 (mg)
Valores indicativos para una ración de 150 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes PIZZA PROTEICA CON QUESO COTTAGE
- 400 g queso cottage
- 2 huevos
- 40 g harina 00 (o 40 g de fécula de patatas para versión sin gluten)
- 100 g queso parmesano rallado
- 1 pizca sal
- 120 ml puré de tomate
- 150 g mozzarella para pizza
- c.s. orégano seco
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- Balanza de cocina
- Bol
- Espátula
- Bandeja
- Cortador
Procedimiento PIZZA QUESO COTTAGE
Para la cocción de la Pizza proteica con Queso Cottage puedes proceder tanto con horno tradicional como en freidora de aire. Encontrarás ambos métodos de cocción en la descripción de la receta.
Para empezar, precalienta el horno en modo estático a 180°C. Mientras tanto, forra una bandeja amplia con papel de horno, asegurándote de que cubra bien toda la superficie.
En un bol espacioso, vierte el queso cottage. Agrega los huevos y, con ayuda de una espátula o una cuchara robusta, mezcla para amalgamar bien el todo. A continuación, añade la fécula de patatas (o la harina 00, si lo prefieres) y una pizca de sal fina. Continúa mezclando con la espátula hasta obtener una mezcla homogénea. Finalmente, incorpora el parmesano rallado, mezclando nuevamente para distribuirlo uniformemente en la masa.
Transfiere la mezcla de queso cottage directamente sobre la bandeja que has preparado con el papel de horno. Usando el dorso de una cuchara o una espátula, extiende la masa para formar un círculo (o un rectángulo, si lo prefieres) del grosor de aproximadamente medio centímetro. No lo extiendas demasiado fino, de lo contrario corre el riesgo de secarse demasiado en la cocción.
Hornea la base de pizza en el horno ya caliente durante unos 20 minutos. Comprueba que esté ligeramente dorada en los bordes y en la superficie. Una vez lista, saca la bandeja del horno y déjala reposar durante un minuto.
Esparce la superficie de la base precocida con el puré de tomate, extendiéndolo uniformemente con una cuchara y dejando libre aproximadamente medio centímetro del borde, tal como harías con una pizza tradicional. Adorna con la mozzarella para pizza bien distribuida, una pizca de sal, el orégano y un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Hornea nuevamente la pizza, esta vez durante unos 8-10 minutos, o hasta que la mozzarella esté completamente derretida y ligeramente dorada. Saca la pizza del horno, déjala enfriar ligeramente durante un par de minutos, luego divídela en porciones con un cortador de pizza y sirve aún tibia. ¡Buen provecho!
La freidora de aire es perfecta para cocinar esta pizza, haciendo que la base quede crujiente y bien dorada en tiempos reducidos. Precalienta tu freidora de aire a 180°C. Coloca la base de pizza (mejor si sobre un papel de horno cortado a medida del cesto o directamente en el cesto si es antiadherente) y cocínala durante unos 12-15 minutos, o hasta que esté dorada. Saca la base, adórnala como indica la receta y vuelve a ponerla en la freidora de aire durante otros 5-7 minutos, o hasta que la mozzarella esté derretida y ligeramente gratinada. Los tiempos pueden variar ligeramente según el modelo de tu freidora, ¡así que vigila la cocción!
NOTAS INGREDIENTES Y SUSTITUCIONES
QUESO COTTAGE es el ingrediente clave de esta receta, no solo por la textura sino también por el alto contenido proteico. Elige aquellos con menos líquido posible.
QUESO PARMESANO RALLADO agrega sabor y consistencia; puedes sustituirlo con Grana Padano o incluso un pecorino romano para un toque más intenso, pero en menor cantidad debido a su salinidad.
HARINA O FÉCULA DE PATATAS La fécula de patatas es perfecta si quieres una versión sin gluten; alternativamente, la harina 00 va muy bien y dará una base ligeramente más elástica.
HUEVOS Los huevos son fundamentales para ligar la masa.
MOZZARELLA la mozzarella para pizza es ideal porque libera menos agua, pero también puedes usar fior di latte bien escurrido.
CONSERVACIÓN
¡Esta pizza es deliciosa recién hecha y caliente! Si sobra, puedes conservarla en el frigorífico en un recipiente hermético durante 1-2 días. Para recalentarla, te recomiendo usar el horno a 180°C durante unos minutos, hasta que vuelva a estar crujiente y la mozzarella se derrita nuevamente.
No recomiendo congelar la pizza ya adornada, ya que la mozzarella y el tomate podrían alterar su textura una vez congelados. Sin embargo, puedes preparar solo la base, cocinarla y luego congelarla: una vez descongelada, la adornas y la horneas como indica la receta.
Alternativas y Variantes de la Receta
¡La belleza de esta pizza está en su versatilidad!
1 – PIZZA VEGANA – SIN LACTOSA: Sustituye el queso cottage con un queso untable vegano a base de anacardos o tofu (unos 350-400g, ajustando la consistencia), los huevos con 2 cucharadas de semillas de lino molidas + 6 cucharadas de agua (dejar reposar 5 minutos) o un huevo vegano en polvo, y el parmesano con un levadura nutricional en copos (40-50g) que da un sabor similar al queso. Utiliza mozzarella vegana para adornar.
2 – PIZZA BLANCA CON VERDURAS: Omite el puré de tomate. Después de la primera cocción de la base, adorna con mozzarella, ricotta a cucharadas, y verduras salteadas como espinacas, calabacines a la parrilla o champiñones. Un hilo de aceite en crudo y romero fresco completarán la obra maestra.
3 – PIZZA GOURMET CON Jamón Crudo y Rúcula: Después de la cocción de la pizza base con puré y mozzarella, una vez horneada y ligeramente enfriada, añade lonchas de jamón crudo y abundante rúcula fresca. También puedes añadir algunas escamas de parmesano.
4 – MINI PIZZETAS Porción Individual: En lugar de extender una única base grande, forma muchos pequeños discos de masa sobre la bandeja. ¡Ideales para aperitivos o meriendas de los niños!
Uso y Acompañamientos
Esta Pizza con Queso Cottage es perfecta para una cena ligera y sabrosa, un almuerzo rápido o como snack pre-entrenamiento, gracias a su elevado aporte proteico. Es una excelente solución para cuando tienes antojo de pizza pero quieres cuidar las calorías o los carbohidratos. Puedes acompañarla con una ensalada fresca mixta aliñada con aceite y limón, o con un acompañamiento de verduras al vapor. También combina bien con una cerveza ligera o un vaso de agua con gas con una rodaja de limón. Es un plato «inteligente» que te permite disfrutar de un momento de placer sin remordimientos.
Orígenes e Historia de la Receta
La pizza con queso cottage es una receta relativamente moderna, nacida de la necesidad de crear alternativas más ligeras y saludables a los platos tradicionales, en línea con las tendencias nutricionales actuales que valoran los alimentos bajos en carbohidratos y con alto aporte proteico (como los regímenes cetogénicos o las dietas para deportistas). No tiene raíces históricas profundas como la pizza napolitana, pero es fruto del ingenio y la creatividad de bloggers culinarios y aficionados a la cocina que buscan soluciones innovadoras para conciliar sabor y bienestar. El queso cottage, un lácteo antiguo y versátil, encuentra aquí una nueva vida, transformándose de simple ingrediente para el desayuno o snack a base sorprendente para un plato icónico de la cocina italiana.
¡No Solo Sabor: Las Ventajas del Queso Cottage!
¿Sabías que el queso cottage no solo es bueno, sino también un verdadero aliado para tu bienestar? Es rico en proteínas de alta calidad, esenciales para la masa muscular y el sentido de saciedad. Contiene calcio, fundamental para la salud ósea, y es naturalmente bajo en grasas y carbohidratos. Incluirlo en tu dieta, y en esta pizza, significa hacer una elección inteligente para tu cuerpo sin renunciar al sabor. ¡Pruébala y descubre una nueva forma de comer sano y feliz!
FAQ (Preguntas y Respuestas)
1. ¿La base de queso cottage tiene un sabor fuerte?
¡No, en absoluto! El queso cottage tiene un sabor muy delicado y neutro. El parmesano aporta una nota sabrosa que recuerda al queso, pero la base se adapta perfectamente a los condimentos de la pizza sin cubrirlos.
2. ¿Puedo preparar la base con antelación?
Sí, puedes preparar la base, cocinarla como se indica en el primer paso y dejarla enfriar completamente. Luego puedes envolverla en film transparente y conservarla en el frigorífico durante un día, o congelarla. Cuando estés lista para la pizza, la sacas, la adornas y la horneas.
3. ¿Esta pizza es apta para quienes tienen intolerancia a la lactosa?
No, el queso cottage, el parmesano y la mozzarella contienen lactosa. Para una versión apta para intolerantes, deberías utilizar queso cottage y mozzarella sin lactosa, y un parmesano madurado más de 30 meses, que contiene cantidades mínimas. Como alternativa, puedes optar por la variante completamente vegana sugerida.