Sfogliatella Napolitana Riccia Hecha en Casa
¿Quién no ha soñado con perderse entre los callejones vibrantes de Nápoles, dejándose encantar por su energía única y sus sabores inolvidables? Durante mi reciente visita, fui conquistada nuevamente por esta ciudad que nunca deja de sorprender. Nápoles es una experiencia que debe vivirse plenamente, saboreando cada matiz, no solo con los ojos, sino sobre todo con el paladar.
Entre las innumerables delicias napolitanas, desde las icónicas pizzas hasta las suaves pastieras y los golosos babàs, un lugar de honor lo ocupa sin duda la sfogliatella riccia. Paseando entre Spaccanapoli, San Gregorio Armeno y el auténtico Rione Sanità, es imposible resistirse a su embriagador aroma y su irresistible crujiente. La sfogliatella riccia napolitana es un verdadero símbolo de la pastelería local, un imprescindible para cualquiera que quiera sumergirse en la verdadera esencia de Nápoles.
De vuelta a casa, la nostalgia de los sabores auténticos se hizo sentir con fuerza. ¿Qué mejor manera de revivir esas emociones que aventurarse en la preparación casera de esta delicia? Así, armada de pasión y el deseo de recrear ese sabor único, comencé a experimentar la receta original de la sfogliatella riccia napolitana hecha en casa con ricotta, sémola y frutas confitadas.
Cierto, el aspecto artesanal podría no igualar la perfección de las pastelerías napolitanas, pero te aseguro que el sabor auténtico está presente. ¡Y ya tengo muchas ganas de perfeccionar la técnica para hornear sfogliatelle ricce napolitanas como en la pastelería!
¿Estás listo para descubrir cómo hacer sfogliatelle ricce en casa como en Nápoles? ¡Sigue atentamente mis consejos, respeta los tiempos de preparación y cocción, y te prometo que el resultado te sorprenderá!

- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Horno, Fogón
- Cocina: Italiana
- Energía 498,66 (Kcal)
- Carbohidratos 67,16 (g) de los cuales azúcares 36,89 (g)
- Proteínas 13,75 (g)
- Grasa 20,04 (g) de los cuales saturados 12,08 (g)de los cuales insaturados 7,32 (g)
- Fibras 1,29 (g)
- Sodio 270,31 (mg)
Valores indicativos para una ración de 70 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Qué se necesita para preparar la Sfogliatella riccia de Nápoles
- 1 rollo pasta filo (aproximadamente 300 g)
- 80 g mantequilla (derretida)
- 2 yemas
- 600 g ricotta (de oveja o vaca bien escurrida)
- 120 g sémola
- 400 ml agua
- 170 g azúcar
- 100 g cáscara de naranja confitada (opcional)
- 1 pizca sal
- cáscara de naranja (de 1 fruto)
- cáscara de limón (de 1 fruto)
- 1 pizca canela en polvo
- 1 cucharadita esencia de vainilla
Herramientas
- Bol
- Cazuela
- Bandeja
Sfogliatella Riccia Napolitana con Pasta Filo: El Procedimiento Paso a Paso
El corazón de la sfogliatella riccia es su relleno rico y fragante. Sigue atentamente estos pasos para prepararlo de la mejor manera.
Cocer la Sémola: En una olla, lleva a ebullición el agua con una pizca de sal. Baja el fuego y vierte gradualmente la sémola en forma de lluvia, removiendo enérgicamente con una batidora para evitar la formación de grumos.
Espesar la Mezcla: Continúa removiendo sin interrupción hasta que la sémola se haya espesado y comience a separarse de las paredes de la olla.Endulzar y Consolidar: Añade el azúcar a la sémola cocida, mezcla bien y deja cocinar unos instantes más, hasta que la mezcla no sea tan compacta.
Enfriamiento Esencial: Transfiere la sémola a un bol y deja enfriar completamente, removiendo de vez en cuando para evitar que se forme una costra en la superficie.
Unir los Ingredientes Aromáticos: Una vez que la sémola esté fría, incorpora la ricotta bien escurrida (asegúrate de que esté seca para un relleno perfecto), las cáscaras ralladas de naranja y limón para un toque de frescura, una pizca de canela para un aroma envolvente, la esencia de vainilla y los confitados cortados en cubos muy pequeños.Añadir las Yemas: Finalmente, añade las yemas al relleno, mezclando delicadamente para integrarlas con el resto de los ingredientes.
Reposo en Refrigerador: Cubre el bol con film transparente y coloca el relleno en el refrigerador durante al menos el mismo tiempo de reposo previsto para la pasta filo. Este paso es fundamental para que el relleno se asiente y los sabores se amalgamen.La crujiente textura única de la sfogliatella riccia se logra con la elaboración de la pasta filo. Sigue estos pasos con atención:
Primera Capa y Enrollado Inicial: Extiende una hoja de pasta filo sobre una superficie de trabajo y úntala uniformemente con mantequilla derretida. Coloca un palillo fino de madera a lo largo de la base de la hoja y comienza a enrollar la pasta filo firmemente alrededor del palillo. Este último te ayudará a obtener un rollo muy compacto.
Retirar el Palillo: Una vez enrollada completamente la hoja, retira suavemente el palillo.Capas Subsiguientes y Continuar Enrollando: Toma otra hoja de pasta filo, úntala con mantequilla derretida y coloca en la base el rollito previamente formado. Comienza a enrollar la nueva hoja alrededor del rollito existente.
Creación del «Salchichón» Final: Continúa de esta manera hasta utilizar todas las 13 hojas de pasta filo, untando siempre con mantequilla derretida entre una capa y otra. El objetivo es obtener un cilindro compacto, similar a un «salchichón».
Enfriamiento para Asentar: Envuelve el «salchichón» de pasta filo en film transparente y colócalo en el refrigerador por al menos 2-3 horas para que se asiente bien. Alternativamente, puedes ponerlo en el congelador durante aproximadamente 30 minutos para acelerar el proceso. Una masa bien fría será más fácil de cortar y trabajar.Ahora es el momento de dar forma a tus sfogliatelle y hornearlas hasta que estén doradas:
Corte del Cilindro de Pasta Filo: Después del tiempo de reposo, toma el cilindro de pasta filo y, con un cuchillo de hoja lisa muy afilada, córtalo en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor.
Creación de la «Concha»: Toma cada rodaja y, con las manos, ejerce una ligera presión desde el centro hacia el exterior, tratando de formar una especie de hueco o concha. Es importante sellar bien las capas para evitar que el relleno se salga durante la cocción. Si notas capas que se despegan, presiona suavemente con el pulgar desde el interior para hacerlas adherir.Relleno Generoso: Rellena cada «concha» con aproximadamente 15-20 gramos del relleno de ricotta preparado anteriormente. Puedes ayudarte de una manga pastelera para un relleno más preciso o simplemente usar una cucharilla.
Disposición en la Bandeja: Coloca las sfogliatelle rellenas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.Cocción en el Horno: Hornea en horno estático precalentado a 180°C durante aproximadamente 22-24 minutos, o hasta que las sfogliatelle estén bien doradas y crujientes.
Toque Final y Servicio: Saca las sfogliatelle ricce del horno y, una vez tibias, espolvoréalas con abundante azúcar glas.
Consejos para la Conservación
Para disfrutar al máximo de tus sfogliatelle ricce. Las sfogliatelle son deliciosas tibias o a temperatura ambiente, perfectas para disfrutarlas justo después de la cocción. Te recomendamos hornear solo las sfogliatelle que planeas consumir en el día para preservar mejor su fragancia.
Congelación: Las sfogliatelle crudas pueden ser congeladas y horneadas directamente en horno caliente cuando se necesiten. En este caso, ten en cuenta que los tiempos de cocción pueden ser ligeramente más largos debido a la congelación.
Profundización en los Ingredientes Clave de la Sfogliatella Riccia
Para apreciar plenamente la magia de la sfogliatella riccia, es fundamental comprender el papel de sus ingredientes principales, cada uno de los cuales contribuye de manera única al resultado final:
La Pasta Filo: Ligereza y Crujiente Estratificado. La pasta filo, con su textura finísima y neutra, es el elemento que confiere a la sfogliatella su inconfundible crujiente y la característica forma «riccia». Su elaboración en capas, intercaladas con mantequilla derretida, crea una estructura alveolar que se deshace agradablemente al morder, contrastando con la suavidad del relleno. Su versatilidad la hace perfecta para envolver rellenos tanto dulces como salados, pero en la sfogliatella riccia expresa al máximo su capacidad de crear una cáscara friable y ligera.
La Ricotta: Corazón Suave y Cremoso. La ricotta, preferiblemente de oveja para un sabor más intenso y tradicional, es el alma cremosa del relleno. Es esencial que esté bien escurrida para evitar un relleno demasiado húmedo. Su consistencia aterciopelada y su sabor delicado se combinan perfectamente con los demás ingredientes, creando un equilibrio de sabores único. La ricotta aporta también una nota de frescura que aligera la riqueza del dulce.
La Sémola: Estructura y Ligante Delicado. La sémola, cocida en leche o en agua, actúa como ligante del relleno, confiriéndole una consistencia suave pero compacta. Su preparación requiere atención para evitar grumos, pero una vez cocida y enfriada, se amalgama perfectamente con la ricotta y los demás aromas, creando una base homogénea y agradable al paladar. La sémola contribuye también a dar «cuerpo» al relleno sin hacerlo pesado.
Los Confitados: Un Toque de Dulzura y Color. Los confitados, generalmente cubos de naranja y cidra, añaden al relleno una nota dulce y ligeramente cítrica, además de un toque de color vivo. Su consistencia gomosa ofrece un agradable contraste con la cremosidad de la ricotta y la consistencia de la sémola. La elección de confitados de buena calidad es fundamental para un resultado aromáticamente equilibrado.
Los Aromas: El Alma Fragante del Relleno. La cáscara rallada de limón y naranja, la canela y la esencia de vainilla son los elementos que confieren al relleno de la sfogliatella riccia su inconfundible y envolvente aroma. Cada aroma contribuye a crear un bouquet complejo e invitante, que anticipa el placer del gusto. La frescura de los cítricos, la cálida nota de la canela y la dulzura de la vainilla se fusionan en una armonía de sabores típicamente napolitana.
Explorando las Variantes Deliciosas de la Sfogliatella
Aunque la sfogliatella riccia con su relleno de ricotta, sémola y confitados es la versión más icónica y amada, en el panorama de la pastelería napolitana existen también otras variantes igualmente deliciosas que merecen ser descubiertas:
La Sfogliatella Frolla: Un Abrazo de Friabilidad. Junto a la «riccia», encontramos la sfogliatella frolla, caracterizada por una cáscara de pasta frolla suave y mantecosa que envuelve el mismo goloso relleno a base de ricotta. Su consistencia completamente diferente ofrece una experiencia sensorial única, más «mimosa» y menos crujiente, pero igualmente rica en sabor. La frolla es perfecta para quienes aman los dulces más tradicionales y envolventes.
La Sfogliatella «Santa Rosa»: Un Homenaje a los Orígenes. Como se mencionó en la historia, la sfogliatella «santa rosa» representa la versión más antigua de la receta. Se distingue por su forma más redondeada y por la presencia de una característica «colita» de pasta en la parte superior. El relleno puede variar ligeramente respecto a la riccia, a menudo incluyendo frutas confitadas de diferentes tipos y a veces crema pastelera, manteniendo sin embargo la base de sémola y ricotta.
Mini Sfogliatelle y Monoporciones Creativas: Muchas pastelerías ofrecen mini sfogliatelle o sfogliatelle monoporción con rellenos creativos y revisados, aunque manteniendo la base de la pasta filo o frolla. Se pueden encontrar variantes con chocolate, pistacho, crema de limón u otros rellenos deliciosos, demostrando la versatilidad de este dulce atemporal. Estas versiones modernas son perfectas para un bocado o para un buffet de dulces.
Breve Historia de la Sfogliatella: Desde la Costa al Corazón de Nápoles
La sfogliatella hunde sus raíces en el siglo XVII en el monasterio de Santa Rosa de Lima en la Costa Amalfitana. Se dice que una monja creó este dulce utilizando restos de sémola y frutos secos, envolviéndolos en una pasta similar a una monja «arricciata».
En el siglo XIX, el pastelero napolitano Pasquale Pintauro reelaboró la receta en su taller en Nápoles, dando vida a la sfogliatella riccia con su icónica forma de concha y una pasta sfoglia más similar a la filo por su crujiente. Fue Pintauro quien consagró la sfogliatella riccia como símbolo de la pastelería napolitana, una excelencia apreciada en todo el mundo.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Puedo sustituir la pasta filo con pasta hojaldre para hacer sfogliatelle ricce?
No, la pasta filo es fundamental para obtener la característica crujiente y la forma «riccia» de la sfogliatella tradicional. La pasta hojaldre, aunque también es de capas, tiene una consistencia y un grosor diferentes que darían un resultado final completamente diferente, más parecido a una sfoglia clásica y menos «arricciata». Para un resultado auténtico, te aconsejo utilizar la pasta filo.
No me gustan mucho los confitados, ¿puedo omitirlos del relleno de la sfogliatella riccia?
Sí, puedes omitir los confitados si no son de tu agrado. Sin embargo, ten en cuenta que los confitados contribuyen al sabor y la textura del relleno, añadiendo una nota dulce y ligeramente cítrica, además de un toque de color. Si los omites, podrías querer añadir una mayor cantidad de cáscara rallada de cítricos o una pizca de pasas remojadas para compensar en parte la dulzura y la consistencia.
¿Cuánto tiempo se conservan las sfogliatelle ricce hechas en casa una vez cocidas?
Las sfogliatelle ricce son mejores si se consumen frescas, idealmente el mismo día de la preparación. Sin embargo, puedes conservarlas a temperatura ambiente, en un contenedor hermético, por un máximo de 1-2 días. Con el tiempo, la crujiente de la pasta filo tenderá a disminuir. Si deseas conservarlas más tiempo, te aconsejo congelarlas crudas, como se indica en la sección sobre la conservación, y cocerlas directamente del congelador al momento de disfrutarlas.