Spanakopita: La Torta Salata Griega con espinacas y feta en pasta filo
Descubre los sabores auténticos de Grecia con nuestra irresistible Tarta Salada con Espinacas y Feta, un clásico que nunca deja de sorprender. Conocida también como Spanakopita, esta delicia es perfecta para cualquier ocasión. Si buscas un aperitivo delicioso, un acompañamiento original o una comida ligera pero satisfactoria, esta tarta salada es la elección ideal. Hemos simplificado la receta usando la versátil y crujiente pasta filo, para un resultado garantizado y sin estrés, incluso para aquellos que son nuevos en la cocina.
Existen también las célebres versiones en formato mini, ideales para disfrutar como snack rápido o servir como un consistente aperitivo. Nuestra receta te guiará paso a paso en la preparación de esta delicia, que podrás servir tal cual o acompañada de una fresca salsa Tzatziki para una experiencia griega completa. El relleno, un equilibrio perfecto de espinacas frescas (o congeladas), feta desmenuzada, cebolla, huevos y perejil, se combina divinamente con la ligereza y fragancia de la pasta filo, creando un contraste de texturas que te conquistará.
Preparar la Tarta Salada con Espinacas y Feta en casa es más sencillo de lo que imaginas: no se requieren habilidades de chef, solo el deseo de experimentar un clásico de la cocina mediterránea. Te garantizamos un resultado espectacular y extremadamente sabroso, que aportará un toque de sol y tradición griega a tu mesa. Es un plato que une sabor, versatilidad y un toque de exótico, haciéndolo perfecto para sorprender a tus invitados o para darte un capricho personal.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Griega
- Energía 257,13 (Kcal)
- Carbohidratos 14,30 (g) de los cuales azúcares 1,08 (g)
- Proteínas 14,85 (g)
- Grasa 16,63 (g) de los cuales saturados 8,26 (g)de los cuales insaturados 4,64 (g)
- Fibras 3,25 (g)
- Sodio 860,51 (mg)
Valores indicativos para una ración de 125 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes Para una bandeja de 27×17 cm:
Para esta receta puedes utilizar tanto espinacas frescas como congeladas, eligiendo lo que tengas disponible o prefieras. Para consejos sobre las cantidades y posibles sustituciones de otros ingredientes, consulta las «Notas y Consejos» que encontrarás al final de la receta.
- 1 rollo pasta filo (9 hojas rectangulares)
- 500 g espinacas (frescas o unos 250-300 g de espinacas congeladas.)
- 200 g feta
- 1 cebolla
- 2 huevos (medianos)
- 1 cucharada perejil picado
- c.s. semillas de sésamo (para la superficie)
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra (+ para pincelar la pasta filo)
- c.s. sal
Herramientas
- Báscula pesa alimentos
- Cuenco
- Colador
- Sartén
- Bandeja
- Brocha
Procedimiento Receta Spanakopita
Puedes cocinar tu tarta salada tanto en horno tradicional como en freidora de aire: encuentras todas las indicaciones detalladas para ambos métodos en el procedimiento.
Empieza con el relleno. Puedes usar espinacas frescas (lavadas y bien secas) o congeladas. Si usas las congeladas, hiérvelas y escúrrelas cuidadosamente para eliminar el exceso de agua. Pela y corta finamente una cebolla. En una sartén amplia, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Añade la cebolla y, tras unos instantes, incorpora las espinacas (frescas o congeladas y escurridas). Sala al gusto, mezcla y cubre con una tapa. Deja que se pochen durante unos minutos. Mientras tanto, desmenuza la feta a mano.
Una vez cocidas, escurre muy bien las espinacas y colócalas en un colador, luego presiona para eliminar cualquier residuo de agua. Vierte las espinacas en un bol grande y añade los huevos. Agrega también el perejil picado y la feta desmenuzada. Mezcla bien todos los ingredientes. Si prefieres una mezcla más homogénea, puedes cortar más las espinacas.
Pincela ligeramente con aceite de oliva virgen extra una bandeja de 27×17 cm (o similar). Coloca en el fondo una hoja de pasta filo y pincela nuevamente con el aceite. Añade otra capa de pasta filo, pincélala con el aceite, y procede de la misma manera para crear otras 2 capas, para un total de 4 hojas en la base. En este punto, vierte el relleno preparado y distribúyelo uniformemente en toda la bandeja.
Cubre el relleno con otras 4 hojas de pasta filo, asegurándote de pincelarlas siempre con el aceite antes de colocar la siguiente. Para facilitar el cierre, corta las esquinas exteriores de la pasta filo en exceso, luego pliega los bordes hacia el interior de la bandeja para sellar el relleno. Pincela nuevamente con aceite. Añade una última hoja de pasta filo para cubrir todo y pincela una última vez con el aceite. Realiza cortes oblicuos en la superficie, y luego haz lo mismo en el sentido contrario para crear un motivo en rombos. Adorna con semillas de sésamo.
Hornea en horno estático precalentado a 180°C durante 35 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada y crujiente. Una vez lista, sáquela del horno y déjela enfriar ligeramente antes de desmoldar los rombos y servir tu deliciosa Tarta Salada con Espinacas y Feta!
Después de haber ensamblado la tarta en la bandeja (asegúrate de que la bandeja sea adecuada para la freidora de aire), precalienta la freidora de aire a 170-180°C. Introduce la bandeja en el cestillo y cocina durante unos 20-25 minutos, o hasta que la pasta filo esté dorada y crujiente. Los tiempos pueden variar ligeramente según el modelo de freidora, así que vigila la doradura.
NOTAS INGREDIENTES y Posibles Sustituciones
ESPINACAS: Puedes utilizar tanto espinacas frescas como congeladas. Si usas las frescas, lávalas muy bien y ponlas a pochar en la sartén. Las congeladas deben ser primero hervidas y luego escurridas con cuidado para eliminar el exceso de agua, de lo contrario el relleno será demasiado acuoso. Otras verduras de hoja verde como acelgas o achicoria hervida y escurrida pueden ser utilizadas como alternativa, o mezcladas con espinacas para un sabor diferente.
FETA: La feta es un queso icónico de la cocina griega, con un sabor salado y una textura desmenuzable. Si no la encuentras o prefieres un sabor diferente, puedes sustituirla con ricotta salata (rallada o desmenuzada) o una mezcla de ricotta fresca y pecorino para un toque más italiano. Para una versión vegana, existen excelentes alternativas vegetales a la feta a base de coco o almendras.
CEBOLLA: La cebolla añade dulzura y profundidad al relleno. Si no te gusta el sabor fuerte de la cebolla, puedes sustituirla con un chalote para un sabor más suave.
HUEVOS: Los huevos sirven para ligar el relleno. Si deseas omitirlos para una versión vegana, puedes probar a añadir una cucharada de almidón de maíz o harina de garbanzo mezclada con un poco de agua para ayudar a compactar el relleno.
PASTA FILO: Es la clave de la crujientez. No es fácilmente sustituible con otros tipos de pasta para obtener el mismo resultado. Manéjala con cuidado porque es muy fina y frágil.
CONSERVACIÓN
La Spanakopita está en su mejor momento recién horneada, cuando la pasta filo está crujiente y el relleno está caliente y fragante. Puedes conservarla en un recipiente hermético en el frigorífico durante un máximo de 2-3 días. Para recalentarla, te recomiendo usar el horno tradicional o la freidora de aire durante unos minutos a 160°C, de modo que la pasta filo vuelva a ser crujiente. No se recomienda congelar la Spanakopita ya cocida, ya que la pasta filo podría perder su consistencia.
VARIANTES RECETA Spanakopita
Spanakopitakia (Porciones Individuales): En lugar de una tarta grande, puedes crear pequeños paquetitos triangulares o cuadrados, perfectos como finger food. Corta las hojas de pasta filo en tiras de unos 8-10 cm de ancho, pon una cucharada de relleno en un extremo y dobla en triángulo como para los samosas. Cocínalos durante unos 15-20 minutos.
Añadidos al Relleno:
Panceta o Jamón: Para un sabor más intenso, añade 50-70g de panceta en cubitos (dorada previamente) o jamón cocido picado al relleno.
Quesos Extra: Un toque de ricotta (50g) puede hacer el relleno más cremoso, o bien 30g de queso crema para untar.
Hierbas Aromáticas: Además del perejil, puedes experimentar con menta fresca picada (tradicional en algunas variantes griegas), eneldo u orégano para variar el aroma.
Pimiento: Para un toque picante, añade una pizca de pimiento en polvo o un cuarto de pimiento fresco picado finamente al relleno.
Relleno de Carne: Algunas variantes de la tarta griega incluyen rellenos de carne picada, como el Keema Pie de Oriente Medio. Puedes sustituir las espinacas con 250g de carne picada (cordero o ternera), dorada con la cebolla y sazonada con especias como comino y canela.
Orígenes e Historia de la Spanakopita
La Spanakopita (Σπανακόπιτα en griego) es una de las tartas saladas más icónicas y queridas de la cocina griega, profundamente arraigada en su historia y cultura gastronómica. Su nombre deriva de «spanáki» (espinacas) y «píta» (tarta o tarta salada).
Las tartas rellenas, especialmente las a base de verduras y quesos, tienen orígenes antiquísimos en el Mediterráneo, remontándose incluso a la antigua Grecia y al Imperio Bizantino. El uso de la pasta filo (o phyllo, que significa «hoja» en griego, precisamente por su delgadez) es un elemento distintivo de muchas preparaciones de Oriente Medio y Balcanes, introducido probablemente durante el Imperio Otomano. Esta pasta, con su increíble ligereza y crujiente una vez cocida, ha permitido elevar simples rellenos a platos de gran sofisticación.
La Spanakopita se asocia a menudo con ocasiones especiales y festividades, pero también es un clásico de la cocina casera. Su popularidad deriva de la combinación perfecta de sabores robustos (espinacas, feta) con la delicadeza y textura única de la pasta filo. Es un símbolo de la dieta mediterránea, que exalta ingredientes frescos y de temporada en preparaciones simples pero ricas en sabor.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar espinacas frescas o debo hervirlas?
Puedes usar tanto espinacas frescas como congeladas. Si usas espinacas frescas, lávalas bien y puedes echarlas directamente en la sartén con la cebolla. Si usas las congeladas, es fundamental hervirlas y luego escurrirlas muy cuidadosamente para eliminar toda el agua en exceso, de lo contrario, el relleno resultará demasiado húmedo y hará que la pasta filo esté blanda.
¿Se puede preparar con antelación la Spanakopita?
Sí, puedes ensamblar la Spanakopita y guardarla en el frigorífico, bien cubierta con papel film, durante unas horas antes de hornear. De este modo, estará lista para meter al horno cuando lo necesites, ideal para no perder tiempo si tienes invitados. No te recomiendo prepararla con demasiada antelación, ya que la pasta filo tiende a absorber humedad.
¿Cómo puedo hacer que la pasta filo esté más crujiente?
El secreto de la crujientez de la pasta filo está en el uso abundante de aceite de oliva virgen extra (o mantequilla derretida, para una versión más rica) entre una capa y otra. Asegúrate de pincelar cada hoja de manera uniforme. Además, la cocción en horno a una temperatura adecuada (180°C) y por el tiempo justo permite que la pasta se dore y se vuelva supercrujiente. No cubras la bandeja durante la cocción.