TARTA DE CALABAZA ESPECIADA

Tarta de Calabaza Especiada: El Secreto para una Masa Húmeda y Esponjosa que No Queda Cruda

Hoy te llevo al corazón del otoño con la Tarta de Calabaza con Glaseado de Miel.
Olvida las tartas secas y sin carácter.

La calabaza es un ingrediente maravilloso, pero el problema con las tartas a base de puré de calabaza es que la masa puede resultar demasiado pesada, no crecer bien o, debido a la alta humedad del vegetal, quedarse cruda en el centro después de la cocción.
Te revelo el secreto para obtener una tarta increíblemente húmeda, esponjosa y cocida a la perfección:
Calabaza Seca: Es fundamental cocinar la calabaza en el horno en lugar de hervirla, para evaporar el exceso de agua y concentrar el sabor. Después de hacer el puré, puedes también dejarlo escurrir brevemente en un colador.
El Agente Leudante: Para equilibrar el peso de la calabaza, debes asegurarte de que los agentes leudantes (levadura y bicarbonato) estén frescos y que la masa se monte durante mucho tiempo con los huevos para incorporar aire.
Una vez obtenida esta base suave y aterciopelada, las especias envolventes y la dulzura de la miel transforman este dulce en una experiencia sensorial.

Esta tarta será la elección perfecta para el desayuno o la merienda.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 45 Minutos
  • Porciones: molde de 24 cm de diámetro
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana

Ingredientes TARTA DE CALABAZA CON GLASEADO

  • 80 g azúcar granulada
  • 80 g azúcar moreno
  • 160 g mantequilla (blanda)
  • 1 pizca sal
  • 2 huevos (grandes)
  • 1 cucharadita extracto de vainilla
  • 200 g calabaza delica (pulpa cocida de calabaza Delica)
  • 200 g harina 00
  • 1 cucharadita especias (para galletas de jengibre)
  • 1 sobre levadura en polvo para postres
  • c.s. mantequilla (y harina para enharinar el molde)
  • azúcar glas (aproximadamente 100-150g, ajustar al gusto)
  • c.s. miel (aproximadamente 2-3 cucharadas)
  • semillas de calabaza (para decorar)

Herramientas

  • Báscula de cocina
  • Amasadora
  • Tamiz
  • Molde desmontable
  • Bol

Procedimiento TARTA DE CALABAZA CON GLASEADO

  • Comienza colocando los dos tipos de azúcar (granulada y morena) en el bol de la amasadora (o en un bol grande si usas varillas eléctricas) junto con la pizca de sal y el extracto de vainilla. Añade la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente y cortada en trocitos. Acciona las varillas a velocidad media y trabaja la mezcla hasta obtener una masa clara, espumosa y bien integrada, como una crema. MI CONSEJO: Este paso es fundamental para incorporar aire y hacer que la tarta quede esponjosa.

  • Añade los huevos, uno a uno. MI TRUCO: Es muy importante esperar a que el primer huevo esté completamente absorbido por la masa antes de añadir el siguiente. Esto evita que la masa se «corte» y se separe, garantizando una consistencia homogénea.

  • Es el momento de añadir la pulpa de calabaza cocida y las especias (para galletas de jengibre o canela). Mezcla suavemente con las varillas a baja velocidad, o con una espátula, solo el tiempo necesario para integrar bien todos los ingredientes. CUIDADO: No trabajes en exceso la masa en esta fase.

  • Tamiza la harina 00 con la levadura para postres. Añádelas a la masa en dos o tres tandas, mezclando suavemente con una espátula o con las varillas a velocidad mínima, solo hasta que la harina esté completamente incorporada. Un exceso de mezcla puede desarrollar demasiado el gluten y hacer que la tarta quede menos esponjosa.

  • Toma un molde desmontable (24 cm) y úntalo cuidadosamente con mantequilla. Luego espolvoréalo con harina, girando el molde para cubrir todas las paredes y eliminando el exceso volcando el molde y golpeándolo suavemente. Distribuye la mezcla uniformemente en el molde. Hornea en el horno precalentado y ventilado a 180°C durante unos 45 minutos. La tarta estará lista cuando, al insertar un palillo en el centro, este salga limpio y seco.

  • Deja enfriar completamente la tarta antes de glasearla. Para el glaseado, en un bol mezcla el azúcar glas con la miel, añadiendo muy poca agua (o jugo de naranja/limón) si es necesario, hasta obtener una consistencia espesa pero vertible. Vierte el glaseado sobre la tarta y déjalo caer libremente por los bordes. Completa la decoración con algunas semillas de calabaza en la superficie.

Notas sobre los Ingredientes y Posibles Sustituciones

Calabaza Delica: Es mi preferida para los postres, gracias a su pulpa densa y dulce. Puedes usar también la calabaza Hokkaido o la Mantovana. Asegúrate de que la pulpa esté bien cocida (al vapor o al horno) y reducida a puré fino, sin grumos y bien escurrida del exceso de agua para no hacer pesada la masa.

Azúcar Moreno: Aporta un toque rústico y un sabor más profundo que solo el azúcar granulada. Si no lo tienes, puedes usar solo azúcar granulada (160g en total), pero el resultado será ligeramente menos complejo.

Especias para Pan de Jengibre: ¡Este mix de especias es la clave del aroma otoñal! Suele contener canela, clavo, nuez moscada, pimienta inglesa y jengibre. Si no lo encuentras, puedes crear tu propio mix con ½ cucharadita de canela, ¼ de cucharadita de nuez moscada rallada, una pizca de clavo molido y una pizca de pimienta inglesa.

Pasta de Vainilla: Tiene un aroma más intenso que el extracto. Si usas extracto, la dosis sigue siendo la misma.

Harina 00: Puedes sustituirla por una harina 1 para un sabor más rústico, pero la tarta podría resultar ligeramente menos esponjosa. No recomiendo harinas sin gluten a menos que seas experto en equilibrar las dosis con adición de almidones.

Mantequilla: Puedes usar una margarina vegetal de buena calidad para una versión sin lactosa, pero el sabor de la mantequilla es insustituible.

Conservación

La Tarta de Calabaza con Glaseado de Miel se conserva perfectamente a temperatura ambiente, bajo una campana de vidrio o bien sellada en un recipiente hermético, durante 3-4 días. Si hace mucho calor, puedes conservarla en el frigorífico, pero recuerda sacarla al menos media hora antes de servirla para disfrutarla al máximo. También puedes congelar las rebanadas individuales (sin glaseado, que añadirás en el momento) envueltas en film transparente durante un máximo de 1 mes.

Alternativas y Variantes de la Receta

Con Chips de Chocolate: Para un toque goloso extra, puedes añadir 50-80 g de chips de chocolate negro a la masa junto con la harina.

Sin Glaseado: Si prefieres un dulce más sencillo, puedes espolvorear la tarta con simple azúcar glas una vez enfriada.

Con Nueces o Almendras: Para un extra de crujiente y un sabor más intenso, añade 50 g de nueces o almendras troceadas groseramente a la masa.

Glaseado de Cítricos: Para una nota más fresca, puedes sustituir una parte de la miel en el glaseado con jugo de naranja o limón.

Tarta Marmoleada: Para un efecto visual interesante, separa una pequeña parte de la masa antes de añadir la calabaza y mézclala con 2 cucharaditas de cacao amargo en polvo. Vierte las dos masas a cucharadas en el molde y mézclalas ligeramente con un palillo para crear el efecto marmoleado.

Uso y Maridajes

¡Esta Tarta de Calabaza con Glaseado de Miel es increíblemente versátil!

Desayuno o Merienda: Acompáñala con un café, un capuchino, un té negro o una infusión especiada.

Postre: Servida como postre, se combina maravillosamente con una bola de helado de vainilla, una crema inglesa tibia o simplemente con un poco de nata montada.

Aperitivo Dulce: Cortada en cubitos pequeños, puede ser una idea original para un aperitivo dulce en compañía, quizás con una copa de vino pasito o una sidra de manzana caliente.

Orígenes e Historia de la Tarta de Calabaza

La tarta de calabaza, o «Pumpkin Pie» como es más conocida en el mundo anglosajón, tiene raíces profundas en la tradición culinaria norteamericana, especialmente ligada a las celebraciones del Día de Acción de Gracias. Ya los nativos americanos cultivaban la calabaza y la utilizaban de diversas maneras. Con la llegada de los colonos europeos, la calabaza comenzó a ser incorporada en recetas que recordaban los puddings y tartas de la época.

Las primeras versiones no eran tartas en el sentido moderno, sino más bien calabazas vaciadas y rellenadas con una mezcla de leche, miel, especias y manzanas, luego cocidas en las cenizas. Con el tiempo, el uso de la masa quebrada y las técnicas de cocción europeas dieron lugar a la pumpkin pie que conocemos hoy, un símbolo de abundancia y gratitud, especialmente en otoño. Nuestra versión, con su suavidad y el glaseado de miel, es una reinterpretación más «tipo tarta», perfecta para cualquier ocasión y para celebrar la riqueza de los sabores otoñales.

Consejos Extra

Calabaza Perfecta: Para una pulpa de calabaza ideal, cocínala al horno (cortada en trozos con la piel, a 180°C hasta que esté tierna) o al vapor. Evita hervirla, lo que haría que la pulpa quede demasiado acuosa. Una vez cocida, aplástala bien con un tenedor o pásala por un pasapuré y déjala templar y escurrir en un colador de malla fina para eliminar cualquier exceso de líquido.

Mantequilla Blanda: Recuerda que la mantequilla debe estar realmente a temperatura ambiente, pero no derretida. Si está demasiado fría, no se integrará bien; si está demasiado caliente, hará que la masa quede demasiado líquida.

No Abras el Horno: Resiste la tentación de abrir el horno durante la cocción, especialmente en los primeros 30 minutos, para evitar que la tarta se desinfle.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿Puedo preparar la tarta con antelación?

    ¡Absolutamente sí! Es más, te diré un secreto: esta tarta está aún más buena al día siguiente, cuando los sabores han tenido tiempo de integrarse perfectamente. Puedes prepararla incluso con dos días de antelación y conservarla bajo una campana de vidrio.

  • ¿Por qué se me ha desinflado la tarta durante la cocción?

    Hay varias razones: podría haberse abierto la puerta del horno demasiado pronto, la levadura podría estar caducada, o la masa ha sido trabajada demasiado tiempo después de añadir la harina. Asegúrate de que los ingredientes estén a temperatura ambiente y sigue los pasos con cuidado.

  • ¿Cuál es la mejor manera de cocinar la calabaza para esta receta?

    La mejor manera es cocinarla al horno (en trozos con la piel, a 180°C hasta que esté tierna) o al vapor. Estos métodos permiten que la calabaza mantenga su sabor dulce y una consistencia seca, ideal para la masa. Evita hervirla, porque absorbería demasiada agua y haría que la tarta quedara menos compacta.

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atavolacontea

A la Mesa con Tea: platos al alcance de todos, a menudo hechos con ingredientes que ya se tienen en casa, prestando atención también a la presentación y al aspecto. ¿Mi lema? "¡Transformaremos lo ordinario en extraordinario porque en la cocina no todo es tan difícil como parece!"

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