Cómo limpiar las almejas de arena y abrirlas en la sartén sin aceite

• Vierte las almejas en el fregadero y descarta aquellas con conchas rotas o vacías.
  Golpea cada almeja sobre una tabla de cortar y si libera arena, deséchala.
  Enjuaga las almejas bajo agua corriente para eliminar cualquier residuo de impurezas.

• Coloca las almejas limpias en un escurridor.
  En un cuenco grande:
  – vierte agua hasta la mitad;
  – añade 2 cucharadas de sal fina y una pizca de sal gruesa;
  – mezcla;
  e introduce el escurridor con las almejas.

  Añade más agua hasta unos pocos centímetros del borde.

  Déjalas purgar durante al menos 2 horas.

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• Después del tiempo, retira el escurridor con las almejas del cuenco.
  Golpea nuevamente cada almeja sobre una tabla de cortar y si libera arena, deséchala.
  Enjuaga las almejas bajo agua corriente.

  Tus almejas frescas están limpias.

  

• Las conchas de las almejas pueden dañar el revestimiento de la sartén o la cacerola, por lo que se recomienda usar una sartén sauté de acero inoxidable especial para la apertura de mejillones y almejas.

  En una sartén o cacerola calienta una pizca de ajo en polvo, un par de guindillas secas enteras y algunos tallos de perejil para dar sabor.

  Añade las almejas, mezcla rápidamente y rocía con un vasito de vino blanco.

• Cubre con una tapa preferiblemente de vidrio y cocina a fuego alto durante 2-3 minutos, agitando de vez en cuando la sartén, y hasta la completa apertura de las almejas.

  Tus almejas frescas están abiertas.

  Deja reposar las almejas en la sartén o cacerola con la tapa durante unos minutos para que con el calor retenido se abran también las más retrasadas.
  Después, desecha las almejas que queden cerradas.

  

• Retira las almejas del líquido de cocción y transfiérelas a un plato hondo.

  atención
  Si – y solo si – las almejas presentan de manera evidente arena o residuos de impurezas [lamentablemente depende del producto de partida] evalúa si es necesario enjuagarlas rápidamente bajo agua corriente para no comprometer la preparación final que de todas formas vamos a saborizar con el caldo filtrado.

  Condimenta las almejas con pimienta y perejil picado.
  Cubre con otro plato para mantenerlas húmedas.

  Filtra el líquido de cocción – con un colador de tela o un colador de malla fina revestido con una servilleta de papel de dos capas – vertiéndolo en un cuenco.
  Además de cualquier residuo de impurezas, se retendrá el ajo, guindillas y tallos de perejil.

  Enjuaga rápidamente la sartén o la cacerola solo con agua corriente y seca con una servilleta de papel para eliminar cualquier residuo de impurezas.

  Vierte el caldo de cocción de las almejas filtrado nuevamente en la sartén o cacerola.

  Tu caldo de almejas está listo.
  Tus almejas frescas están listas.

• Procede con la preparación deseada, por ejemplo: espaguetis o risottos o sopas.

  

• Añade las almejas a tu preparación solo al final, justo el tiempo de calentarlas.

• – Espaguetis con almejas frescas cremosos y en blanco.
  – Espaguetis ajo, aceite y guindilla y almejas frescas.