Preparación

• Prepara abundante salsa de tomate.

  

• Enjuaga los filetes de merluza o abadejo congelados bajo agua corriente.

  Forra una fuente para horno con papel de hornear y coloca encima los filetes de pescado.
  Hornea a 220°C en horno con ventilador durante 20 minutos.
  ^{* la temperatura y el tiempo pueden variar, consulta las indicaciones en el paquete del producto congelado.}
  Espera a que se enfríen.

  Coloca los filetes de merluza o abadejo fríos en un bol y desmenúzalos con un tenedor.

  Condimenta con:
  • una pizca de sal;
  • una pizca de pimienta;
  • algunas gotas de zumo de limón;
  • perejil picado;
  y mezcla.

  En lugar del pescado blanco, puedes preparar y utilizar un ragú de merluza ligero y rápido.

• Cuece los conchiglioni muy al dente para que se mantengan enteros y fáciles de rellenar [se volverán a pasar al horno].
  Yo los cocí exactamente la mitad del tiempo indicado en el paquete.

  Escúrrelos con cuidado para no romperlos.
  Enjuágalos bajo agua corriente para que se enfríen y déjalos escurrir bien.

  ^{¡Sugerencia en caso de porciones numerosas
  Prepara un recipiente con agua fría y, al momento de escurrirlos, para evitar que se rompan, sácalos de la olla con cuidado usando una espumadera, sumérgelos en el agua fría y colócalos a secar sobre una tabla o una superficie forrada con papel de horno o aluminio.}

• Prepara una fuente para horno.
  Distribuye una capa delgada de salsa en el fondo de la fuente.

  Rellena los conchiglioni con una cuchara repartiendo el pescado y colócalos en una sola capa.
  Distribuye en la superficie el pescado que haya quedado.
  Cúbrelos con abundante salsa de tomate.
  Completa con una pizca de queso rallado [siendo pescado, opcional] y muele un poco más de pimienta.

• Calienta brevemente el horno.
  Hornea a 180°C en horno ventilado durante 15-20 minutos hasta obtener una costra crujiente en la superficie.

  Emplata.

  Tus conchiglioni rellenos de pescado al horno están listos.

  ¡Buen provecho!

  

• Puedes sustituir los conchiglioni [o lumaconi] con cualquier formato de pasta seca adecuado para ser rellenado, por ejemplo, los paccheri o schiaffoni.
  Suele utilizar pasta integral, cuando decido usar pasta normal elijo una pasta que tenga una excelente consistencia en la cocción: la pasta al dente tiene un índice glucémico más bajo que la pasta bien cocida.
  En caso de invitados y numerosos platos para gestionar, por comodidad puedes preparar tu pasta rellena con antelación lista para pasar al horno.
  Mi truco, para evitar que al pasar la pasta al horno la superficie se seque, es distribuir en la superficie unas cucharadas de salsa de tomate antes de volver a hornearla.

• • Pasta rellena al horno: conchiglioni y paccheri.
  • Primeros Platos de Navidad al horno simples.