La crema de calabacín light preparada con agua sin nata y sin patatas es delicada y ligera.
Es un acompañamiento bueno y saludable.
También es una base versátil para muchas preparaciones.
Sin patatas y sin lactosa es perfecta en caso de intolerancias y adecuada para la mayoría de las dietas.
El calabacín es una verdura digerible y ligera, rica en agua, fibras y minerales.
Está de temporada de mayo a septiembre.
Elige calabacines frescos, pequeños y tiernos.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón, Hervir
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 2 calabacines
- 200 ml agua (aproximadamente)
- 1 pizca sal
- 1 pizca pimienta mixta en grano (con molinillo)
- 1 cubito de caldo (vegetal casero [opcional])
- 1 chorrito aceite de oliva virgen extra (en crudo)
Herramientas sugeridas
- Cuchillo
- Tabla de cortar
- Batidora de mano
- Picadora o Mezclador
Preparación
Lava bien los calabacines sin quitar la piel.
Corta los calabacines en trozos.Coloca los calabacines en una cacerola y cúbrelos con agua.
Para dos calabacines medianos uso un cazo y añado 200 ml de agua.
Lleva a ebullición y cocina a fuego bajo durante unos 10 minutos.Si utilizas una batidora de mano
Añade la sal y muele la pimienta.
Tritura con una batidora de mano directamente en la cacerola hasta obtener una consistencia homogénea y cremosa.Si utilizas una picadora o mezclador
Coloca en el mezclador:
– los calabacines bien escurridos: recógelos con una espumadera dejando su agua de cocción en la cacerola;
– una pizca de sal;
– una pizca de pimienta;
y tritura hasta obtener un puré.
Vierte el puré de calabacín en el cazo con su agua de cocción y mezcla hasta obtener una consistencia homogénea y cremosa.… volvemos a la cacerola!
Añade un cubito de caldo vegetal – opcional – y mezcla hasta que se disuelva en la crema de calabacín.
Ajusta de sal y muele la pimienta.Si es necesario, vuelve a llevar a ebullición y deja que se cocine a fuego bajo hasta que la crema de calabacín alcance la consistencia deseada.
Tu crema de calabacín light está lista.
Sirve y completa con un chorro de aceite en crudo para disfrutarla al máximo.
¡Buen provecho!
También es una base versátil para muchas preparaciones:
– primeros platos y risottos;
– sopas y caldos;
– salsas, aderezos y condimentos a base de verduras, legumbres, carne o pescado;
– preparaciones al horno desde pan hasta focaccia e incluso dulces.Explora la colección:
– Recetas con calabacines light y sabrosas.Además:
– aporta cremosidad y sabor con ligereza en lugar de la bechamel en lasaña, canelones o pasta al horno;
– salsa para crepes, tortillas, wrap;
– untable para bruschettas, crostini y tartaletas;
– topping para pizza o focaccia en crudo después de la cocción.
Conservación, consejos y variaciones
Si sobra, conserva la crema de calabacín light en la nevera durante 2-3 días o congela.
Espera a que se enfríe completamente y congela.
Después de descongelar, resultará acuosa, pero solo necesitarás llevarla a ebullición para devolverle la consistencia.
Añade albahaca o menta o perejil para dar aroma.
Añade un poco de yogur griego para darle cremosidad.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Por qué la crema resulta líquida después de descongelar?
El agua se separa durante el congelamiento, solo tendrás que volver a llevarla a ebullición para devolverle la consistencia.