Preparación

• Arroz integral
  Enjuaga el arroz para eliminar parcialmente el almidón, luego:
  • pon el arroz en remojo en un tazón, en agua fría, durante 2 horas;
  • remueve de vez en cuando;
  • cambia el agua un par de veces;
  • enjuágalo cuidadosamente bajo agua corriente antes de usarlo.
  Completado el proceso de desamidación, escurre cuidadosamente el arroz vertiéndolo en un colador.

  Si pruebas un grano tendrás la sensación de comer un arroz que ha pasado por una primera cocción.

  

• Lava cuidadosamente un calabacín sin quitarle la piel.

  Rállalo gruesamente o córtalo en juliana y viértelo en un tazón.
  Condimenta con una pizca de sal y muele la pimienta.
  Rocía con jugo de limón [o con jugo de naranja], sella el tazón con film transparente y guarda en el refrigerador durante 2 horas [el tiempo necesario para desamidar el arroz].

  Transcurridas las 2 horas, vierte el calabacín en un colador, exprímelo y déjalo escurrir.

  

• He escogido los gambones en lugar de las gambitas, simplemente por una cuestión de comodidad: pelar y limpiar 8 gambones es indudablemente más fácil que pelar y limpiar 2 porciones de gambitas.

  Limpia los gambones siguiendo el procedimiento descrito en cómo limpiar los gambones:

  Separa delicadamente las cabezas de los cuerpos.
  Eventualmente, puedes usarlas para la preparación de un caldo con cabezas de gambones para mojar y dar más sabor al risotto [en lugar de simple agua hirviendo].

• LIMPIAR LOS GAMBONES
  Pela los gambones.

  Luego elimina el hilo negro, es decir, el intestino cuyo contenido no es tóxico pero puede estropear nuestro plato:
  • con un cuchillo afilado haz una incisión en el lomo de los cuerpos;
  • extrae el hilo negro, es decir, el intestino, ayudándote con un palillo.

  

• Lava cuidadosamente los gambones bajo agua corriente y déjalos escurrir en un escurridor.
  Seca el agua residual con hojas de papel absorbente de cocina.

  

• He asado los gambones y los he añadido en trozos al final de la preparación.
  Si prefieres puedes añadirlos crudos poco antes de completar la cocción del arroz.

  ASAR LOS GAMBONES
  Calienta la plancha – grill – sartén de inducción o una cacerola.
  Corta una hoja de papel de horno a la medida de la plancha – grill – sartén de inducción o de la cacerola [cuidado con que no sobresalga porque podría quemarse].
  Coloca la hoja de papel de horno en la plancha – grill – sartén de inducción o en la cacerola caliente.
  Pon los gambones pelados sobre la hoja de papel de horno.
  Déjalos cocer durante unos minutos.
  Gíralos con la ayuda de unas pinzas de cocina y espera hasta que estén completamente cocidos.
  Para una cocción uniforme, ponlos en equilibrio sobre el lomo y deja que se cuezan un poco más.

  Coloca los gambones asados en un plato, espera a que estén tibios y córtalos en trozos.

  Vierte en un tazón, sazónalos con una pizca de sal, muele la pimienta, añade un hilo de aceite y guarda en el refrigerador.

  

• Si prefieres usar gambitas, después de pelarlas y limpiarlas puedes hervirlas o saltearlas en una sartén, sazonarlas y guardarlas en el refrigerador.

• En un cazo vierte:
  • 100 ml de agua;
  • una pizca de sal;
  • una pizca de cúrcuma o un sobre de azafrán [opcional];
  y lleva a ebullición.

  En una cacerola caliente, vierte el arroz desamidado y tuéstalo o más bien caliéntalo [es un arroz similar precocido así que los granos nunca se calentarán como si estuvieran crudos].
  Desglasa con vino blanco y sigue removiendo hasta que se haya evaporado por completo.
  Baja el fuego, vierte en la cacerola el agua hirviendo y mezcla.
  Añade el calabacín.
  Continúa removiendo con una espátula de silicona.
  Prosigue removiendo durante 3-5 minutos, en lugar de 10, hasta que el arroz haya absorbido casi todo el caldo [yo me detuve en 3].
  A fuego apagado:
  • une los gambones en trozos;
  • añade el perejil;
  • añade un hilo de aceite de oliva virgen extra y mezcla para emulsionar.
  Si es necesario, ajusta de sal y muele la pimienta.
  Cubre con una tapa y deja reposar 2-3 minutos.

  Sirve.

  Tu risotto integral de calabacín y gambas está listo.

  ¡Buen provecho!

  

• También puedes consumirlo como ensalada de arroz o arroz frío.

  Puedes conservarlo en el refrigerador asegurándote de sacarlo una hora antes de consumirlo para que vuelva a estar suave y ligero.