Las rosquillas fritas que hoy os recomiendo son justo como las del bar, una masa levada y perfumada sin patatas; son sencillas de hacer y deliciosas, incluso se pueden hacer sin cortapastas.
Existen muchas recetas y versiones para preparar rosquillas, pero estas son realmente esponjosas y deliciosas, justo como las del bar, gustan tanto a pequeños como a mayores.
No me gustan mucho los dulces fritos, pero de estas rosquillas me comería a montones; un dulce
perfecto para el desayuno y en cualquier otro momento del día, seguro que desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos.
Vamos a ver juntos la receta de las rosquillas fritas sin patatas.
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- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 7 Horas
- Tiempo de preparación: 45 Minutos
- Porciones: 8/10
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
- Energía 694,44 (Kcal)
- Carbohidratos 33,14 (g) de los cuales azúcares 8,34 (g)
- Proteínas 5,62 (g)
- Grasa 61,32 (g) de los cuales saturados 12,07 (g)de los cuales insaturados 46,12 (g)
- Fibras 1,11 (g)
- Sodio 199,98 (mg)
Valores indicativos para una ración de 50 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 200 g harina Manitoba
- 300 g Harina 00
- 200 ml leche (Temperatura ambiente)
- 10 g levadura fresca de cerveza
- 1 huevo (grande)
- 7 g Sal
- 50 g mantequilla (temperatura ambiente)
- 50 g azúcar
- 1 limón (ralladura no tratada)
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 1 naranja (ralladura no tratada)
- c.b. aceite de semillas de cacahuete (Para freír)
- c.b. azúcar granulada (para decorar)
- 1 Cortapastas 9 cm de diámetro
- Cortapastas 3 cm de diámetro
- Cuenco
- Papel film
- 1 Amasadora
- Bol
- Rodillo
- Papel de horno
- Sartén con bordes altos
- Espumadera
Aproximadamente 14 rosquillas (si queréis, podéis amasar sin amasadora, lo importante es tener una masa bien ligada)
Siempre comenzad a preparar primero la mezcla de aromas, porque deberá reposar unas horas:
Después, en un cuenco, poned la ralladura de limón con la de naranja y añadid la vainilla, ahora dejad que la mezcla repose.
Mientras tanto, comenzad a hacer el fermento: preparad 100 g de harina del total y 100 ml de leche. En un cuenco, amasad los ingredientes con los 10 g de levadura fresca. Luego cubrid con el papel film y dejad levar la mezcla, dentro del horno apagado con la luz encendida, hasta que duplique su volumen.
Una vez duplicado su volumen, aproximadamente tardará 2/3 horas. Mezclad las harinas restantes con la leche a temperatura ambiente y el azúcar. Empezad a amasar, si queréis, podéis utilizar una amasadora, pero a baja velocidad.
Cuando la masa esté lista, agregad el huevo, integradlo perfectamente y añadid la mezcla de aromas que habéis preparado previamente. Continuad trabajando la masa e incorporad poco a poco la mantequilla y finalmente la sal.
Trabajad bien la masa ya sea a mano o con la amasadora. Al final, deberáis tener una masa bien ligada, pero suave al mismo tiempo. Formad una bonita bola y ponedla en un bol.
Cubrid y dejad levar en el horno apagado con la luz encendida, suele tardar 4 horas para que la masa triplique su volumen. Una vez lista, transferidla a una superficie enharinada y con el rodillo extendéis una capa de 1 cm de grosor.
Ahora, con el cortapastas grande, cortad las rosquillas y con el más pequeño haced el agujero central. Si no tenéis la forma, podéis utilizar cualquier círculo para cortar la masa.
De lo contrario, formad con las manos pequeñas rosquillas; una vez listas, colócalas sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Deberán estar separadas unas de otras, porque volverán a levar. Dejadlas reposar dentro del horno apagado, tal vez con la luz encendida, hasta que dupliquen su volumen.
Cuando estén listas, comenzad a freír: Preparad una sartén no muy grande, con bordes altos. Verted el aceite, que no deberá superar los 180°.
Si no tenéis un termómetro para controlarlo, basta con sumergir un trozo de masa o un palillo. Cuando veáis burbujas alrededor del palillo, la temperatura es la correcta.
Si hacéis la prueba con un trozo de masa, aseguráos de que no se dore demasiado rápido y en exceso. Ahora podéis comenzar a freír, pero antes de sumergir la rosquilla en el aceite, deberéis cortar el papel de horno con la rosquilla encima.
Haced un cuadrado para cada una, porque las freiréis directamente con el papel de horno. Esto permitirá que la masa no se desinfle cuando se sumerja en el aceite
Cocinad las rosquillas solo 2 a la vez, dándoles la vuelta. Deberán dorarse, pero con cuidado, para que no se oscurezcan demasiado.
Escurridlas y ponedlas sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite. Ahora pasad vuestras rosquillas por el azúcar granulada, hacedlo por ambos lados.
¡Y buen capricho!
Si te gusta cocinar conmigo, te espero la próxima vez 🙂 ¡No faltes!
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Consejos para conservar las rosquillas fritas
Las rosquillas se conservan un par de días, dentro de una bolsa de plástico para alimentos. También se pueden congelar, pero individualmente. Podéis realizar la masa a mano como hice yo o con la amasadora.
Las rosquillas se conservan un par de días, dentro de una bolsa de plástico para alimentos. También se pueden congelar, pero individualmente. Podéis realizar la masa a mano como hice yo o con la amasadora.