Las Seadas dulce típico sardo son una receta tradicional de antiguas raíces campesinas. Dos hojas de masa que envuelven un relleno suave e irresistible de queso de oveja fresco, aromatizado con cáscara de limón. Este dulce se fríe y luego se rocía con miel de madroño o castaño. Las cuales tienen un sabor ligeramente amargo y rico en intensos aromas que hacen que las seadas sean únicas y fragantes. Una combinación excepcional entre dulce y salado. Las seadas son una especialidad sarda y toman, según el dialecto local, un nombre diferente cada vez. En el pasado, esta receta se consideraba un plato único, se preparaba para las festividades navideñas y pascuales, de hecho, los pastores en ese período solían preparar el queso fresco.
Este dulce, como sa pippia cun s’ou me lleva al recuerdo de mi abuela y de cuando era niña, siempre pasaba mis vacaciones con ella en Cerdeña. Aún hoy tengo grabados en mi mente, recuerdos y fragancias de una infancia feliz. Con una receta tradicional, además de la bondad, creo que se permanece ligado sobre todo a la intensidad del recuerdo que deja dentro de uno. Ahora veamos cómo realizar las seadas como dicta la tradición, pero también dejaré la alternativa con otros ingredientes para obtener igualmente un buen resultado. 😉
Mira otras recetas de la tradición sarda

- Dificultad: Media
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
Ingredientes Seadas dulce típico sardo
- 500 g harina de trigo duro (sémola)
- 80 g manteca de cerdo
- c.b. agua (tibia)
- 1 pizca Sal
- 1 cucharada aceite de semillas de girasol
- c.b. Aceite de semillas de girasol (Para la cocción)
- 500 g harina de trigo duro (sémola o harina 00)
- 100 g mantequilla
- 150 ml agua (tibia)
- 1 pizca Sal
- 1 cucharada Aceite de semillas de girasol
- 110 g huevos (aproximadamente 2 medianos)
- c.b. aceite de semillas de girasol (Para la cocción)
- 500 g pecorino sardo (pecorino sardo fresco. En alternativa queso ácido (no curado))
- 1 cáscara de limón (1 limón biológico, cáscara rallada)
- 1 pizca Sal
- c.b. miel de madroño (o castaño, en alternativa mil flores)
Instrumentos
- Batidora / Mixer
- Rueda dentada
- Sartén para freír
- Planetaria
- Laminadora
- Cortapastas
He preparado las seadas sin manteca, pero quien desee hacer las tradicionales el procedimiento es idéntico.
Para aproximadamente 15 seadas
Dentro de un bol grande o si lo prefieres sobre una superficie de trabajo, crea una fuente con la harina tamizada y la pizca de sal. Añade el agua tibia, 1 huevo y la cucharada de aceite.
Comienza a amasar con las manos, si deseas también puedes usar una planetaria. Agrega en pequeños trozos la mantequilla y continúa amasando, asegúrate de que se mezcle bien.
Si notas que la masa tiende a unirse poco, toma el otro huevo, bátelo ligeramente dentro de un bol y agrégalo poco a poco. Ajusta según sea necesario cuánto se requiere en la masa. La masa estará lista cuando el bloque se vuelva compacto y homogéneo, cúbrelo con papel film y déjalo reposar durante unos 30 minutos.
Mientras tanto, prepara el relleno:
Coloca en trozos el pecorino fresco dentro del mixer y enciende, una vez rallado agrega la cáscara del limón biológico también rallada, añade la pizca de sal y mezcla bien la mezcla.
Recoge el bloque y comienza a extender la masa, puedes hacerlo a mano o con una laminadora. Crea una hoja de aproximadamente 3 mm de grosor, luego con un cortapastas de tamaño mediano (mejor con bordes ondulados o una rueda dentada). Corta discos y coloca el relleno de queso en el centro. Cubre con el segundo disco de masa y sella bien, una vez que todas las seadas estén listas se puede proceder con la cocción.
Dentro de una cacerola coloca el aceite de girasol y cuando haya alcanzado la temperatura adecuada, fríelas por un par de minutos. Deben estar doradas, deja escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente.
Cuando aún estén calientes, transfiérelas a un plato para servir y decóralas con mucha miel. Este dulce debe servirse absolutamente caliente, para disfrutar del queso fundido y no dejar que la miel se solidifique.
Seadas de la abuela
Cada vez que preparo este dulce, lo decoro tal como lo hacía mi abuela y ahora quiero darles este consejo también a ustedes. De esta manera quedan completamente cubiertas de miel, la cual no se solidifica rápidamente y pueden degustarse en toda su bondad.
Procedamos:
Toma una cacerola de bordes bajos, pon un par de cucharadas de miel (depende de cuántas seadas tendrás que decorar) agrega un poco de azúcar y una cucharada de agua. Lleva a ligera ebullición y coloca las seadas, gíralas de un lado a otro por un par de segundos para que queden completamente cubiertas de miel, en ambos lados. Ahora están listas para servir, pero antes vierte la glasa restante. ¡Puedo asegurarles que son una verdadera delicia!
Un buen capricho y háganme saber 😉
Conservación de las seadas dulce típico sardo
Las seadas pueden congelarse, para luego ser descongeladas cuando se desee. Basta con congelarlas separadas una de la otra.
Si no te gusta el sabor fuerte de la miel como la de castaño o madroño, pueden disfrutarse con miel clásica de mil flores.
Podría interesarte: SA PIPPIA CUN S’OU Y ORIGLIETTE TÍPICO DULCE SARDO