Tarta de queso al limón, un postre sencillo de hacer y súper delicioso. Su sabor la hace perfecta para cualquier temporada. No necesita cocción, es fresca y poco azucarada, ideal también para terminar una comida.
Una base crujiente de galletas secas tipo digestive y un relleno de nata y queso crema, crean una combinación perfecta.
No contiene gelatina y está decorada con limón y almidón de maíz, ¡una verdadera delicia que debes probar!
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- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 45 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Americana
Ingredientes
- 250 g galletas Digestive (Alternativamente, van bien también las galletas secas)
- 100 g mantequilla (fundida)
- 300 g nata vegetal de cocina sin lactosa
- 250 g queso crema
- 150 ml zumo de limón (No tratado)
- 50 ml agua
- 80 g azúcar
- 17 g almidón de maíz (maicena)
- c.b. limones (no tratados)
Herramientas
- Licuadora / Batidora
- Microondas
- Batidor manual
- Batidora eléctrica
- Molde desmontable de 22 cm
- Papel de horno
- Cuchara
- Cazo
Preparación de la tarta de queso al limón
Si te gustan las tartas de queso prueba esta de chocolate blanco ¡es deliciosa!
Tritura las galletas en la batidora para hacer la base. Mientras tanto, pon la mantequilla en el microondas para fundirla, o hazlo a baño maría. Agrega la mantequilla fundida a la mezcla de galletas, pero después de que se haya enfriado. Mezcla bien y vierte la mezcla en el molde desmontable forrado con papel de horno.
Nivela bien con el dorso de una cuchara y deja reposar la base en la nevera durante 30 minutos, o 15 minutos en el congelador.
Ahora dedícate a la crema: monta la nata vegetal bien firme, una vez lista, añade el queso crema y mezcla con un batidor manual.
Saca la tarta de queso de la nevera y vierte encima la crema. Luego vuelve a meterla en la nevera para que se solidifique durante al menos 4 horas. Una media hora antes de que termine el tiempo de solidificación, prepara la gelatina de limón.
En un cazo, vierte el zumo de limón, el agua, el azúcar y el almidón de maíz. Mezcla bien con un batidor y asegúrate de que no se formen grumos.
Ponlo al fuego y sigue mezclando durante unos 5 minutos, hasta crear una crema espesa. Retira del fuego mientras continúas mezclando y déjalo templar.
Toma la tarta de queso y vierte encima la gelatina, nivélala y vuelve a ponerla en la nevera para que repose. Déjala durante media hora, pasado ese tiempo, sácala y decora la superficie con rodajas de limón, ¡sirve y disfruta!
Variaciones y conservación de la tarta de queso al limón
La tarta de queso se conserva en la nevera durante 3 días, si quieres puedes variar la decoración añadiendo copos de nata y hojitas de menta.
Yo suelo preparar todas mis tartas de queso con un día de antelación, para asegurarme de que al cortarlas tengan la consistencia adecuada!