Preparación

• Comienza a montar con la batidora eléctrica los huevos enteros con una pizca de sal y el azúcar, añade también la vainilla. Bátelos durante unos 15/20 minutos a velocidad media, hasta que tripliquen su volumen y se conviertan en una mezcla espumosa y homogénea, debe quedar como escribiendo. Añade en pequeñas dosis las dos harinas tamizadas, mezclando con una cuchara de madera, ten cuidado de no desinflar la mezcla. Vierte la masa en el molde engrasado y enharinado, (yo prefiero forrarlo con papel de horno.) Coloca en el horno precalentado a 160°C (en la penúltima rejilla del horno) durante unos 50 minutos. Haz la prueba del palillo, debe salir seco y déjalo en el horno semiabierto durante 15 minutos, luego sácalo y déjalo enfriar sobre una rejilla.

• Mientras tanto, monta la nata para rellenar la tarta, recuerda que yo siempre uso dos envases de 500 ml, una parte te servirá para rellenar y la otra para decorar.  Divide el bizcocho en tres discos con un cuchillo de sierra, coloca el primer disco sobre un plato de presentación y pincela con el almíbar de avellana. (Que podrás comprar en tiendas de repostería.) Rellena con la nata y distribuye por encima las virutas de chocolate negro, cubre con el otro disco y rellena como antes hasta cubrir con el último disco. 

• Pon la tarta en el frigorífico y mientras tanto monta el resto de la nata, a una parte añade el cacao.  Saca la tarta y cúbrela con la nata, ayúdate de una espátula, pon la nata restante al cacao en una manga pastelera. Ahora deja volar tu imaginación y decora tu tarta como más te guste.

• Espero que esta receta os haya gustado… No os perdáis la próxima, os espero 🙂 Amigos, si queréis seguirme, encontráis mis recetas en facebook  twitter  Google +  instagram  pinterest

  
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