Las galletas rellenas rapidísimas son unas irresistibles galletas rellenas de mermelada, confitura o crema untable, según vuestros gustos, fáciles y rápidas de hacer.
Una masa poco dulce (solo se necesitan diez gramos de azúcar), sin huevo y sin mantequilla o lactosa, con un corazón de relleno y recubiertas de abundante azúcar glas para unos bocados que se deshacen en la boca y son perfectos para cualquier ocasión: en el desayuno con leche, zumo, té o café, para merendar, como postre de fin de comida, acompañados, ¿por qué no?, de un buen chupito de licor. Se preparan en diez minutos, sin tiempos de reposo y luego al horno por un cuarto de hora.
Lee cómo hacer las galletas rellenas rapidísimas con la receta fácil que encuentras a continuación, como siempre, justo después de la foto 😉
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 20
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 280 g harina 00
- 120 ml aceite de semillas
- 120 ml agua (caliente)
- 10 g levadura en polvo para dulces
- 1 sobre vainillina
- azúcar glas
- relleno a elección (confituras, mermeladas, cremas untables según los propios gustos)
Preparación de las galletas rellenas rapidísimas
En un bol amplio, añade la vainillina, 10 g de azúcar glas (solo diez gramos, no es un error, sino que se trata de una masa poco dulce porque cada galleta luego será recubierta de azúcar glas), la harina y la levadura y mézclalos bien.
Haz un hueco en el centro y añade el agua y el aceite de semillas, mezclando primero con un batidor hasta incorporar los líquidos, luego a mano hasta obtener una masa suave, homogénea y sin grumos.Toma pequeñas porciones de masa, forma bolitas frotándolas entre las palmas de las manos y luego aplánalas.
Rellena con una cucharadita del relleno elegido y cierra la masa sobre el relleno, luego vuelve a formar las bolitas y colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel de horno.Cocina en horno ventilado a 200° durante quince minutos.
Saca tus galletas rellenas rapidísimas del horno, déjalas templar y pásalas por azúcar glas.
Déjalas enfriar completamente y sírvelas.
Notas
Si usas una crema untable, como por ejemplo, la nutella, ponla en el frigorífico durante unos diez minutos antes de utilizarla, para hacerla más densa cuando la pones en las galletas, y cremosa después de la cocción.
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