Preparación de la mousse de capuchino

• En un cazo adecuado para el fuego, bate las yemas con la mitad del azúcar, hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
  Pon la gelatina o cola de pescado en remojo en agua fría.
  Calienta la leche con el azúcar restante y cuando llegue a ebullición, apaga y mezcla el café soluble y el café líquido.

• Agrega la mezcla obtenida a la de las yemas, mezcla y lleva al fuego, removiendo de vez en cuando y llevando a casi ebullición.
  Apaga y añade a la mezcla la gelatina bien escurrida, mezclando para que se disuelva.
  Deja enfriar la mezcla obtenida.

• Cuando esté fría, filtra la mezcla.
  Monta la nata hasta que esté brillante (es decir, no a punto de nieve, sino de una consistencia cremosa).
  Mezcla las tres cuartas partes de la nata con la mezcla filtrada, mezclando con una espátula de abajo hacia arriba, y guarda el resto de la nata bien cubierta en el frigorífico.

• Vierte la mousse de capuchino en vasos de servir, cubre con un poco de papel de aluminio para alimentos y guarda en el frigorífico durante un par de horas.
  En el momento de servir, distribuye la nata restante en los vasos de mousse de capuchino y completa con una pizca de cacao amargo.

  Chez Bibia