Los raffiuoli, o raffioli, son unos dulces navideños típicos de la tradición napolitana, con un sabor único y delicado.
Junto con los mostaccioli, los roccocò y los susamielli son dulces que no pueden faltar en las mesas festivas. Son pastelitos de suave masa bizcocho cubiertos con un glaseado de azúcar al agua que es crujiente por fuera, pero se derrite en la boca.
Lee cómo hacer los raffiuoli o raffioli con la receta fácil que encuentras a continuación, como siempre, inmediatamente después de la foto 😉
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 12
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 100 g harina 00
- 1 huevo
- 1 yema
- 1 clara
- 80 g azúcar granulada
- cáscara de limón (ralladura de medio limón)
- 1 cucharadita levadura en polvo para dulces
- 250 g azúcar glas
- 2 cucharadas zumo de limón
Preparación de los raffiuoli
En un bol grande, con las varillas eléctricas, monta el huevo y la yema con el azúcar granulada hasta obtener una mezcla clara y homogénea.
Añade la ralladura del limón, y luego incorpora la harina y la levadura tamizadas con una espátula, poco a poco, mezclando de abajo hacia arriba para no desmontar la mezcla.Monta la clara a punto de nieve y agrégala a la mezcla preparada siempre usando la espátula y movimientos delicados de abajo hacia arriba.
Cuando hayas obtenido una mezcla homogénea transfórmala a una manga pastelera con boquilla lisa ancha.
Forra una bandeja con papel de cocina.
Forma en el papel óvalos de mezcla de una longitud máxima de 7 cm, manteniéndolos separados porque crecerán en la cocción.
Hornea en horno estático ya caliente, a 200° durante unos diez minutos, hasta ligera doradura.
Sácalos del horno y deja enfriar completamente.Mientras tanto, en un bol, vierte el azúcar glas, haz un hueco en el centro del polvo y añade el zumo de limón y unas cucharadas de agua caliente. Mezcla a fondo, añadiendo poquísima agua caliente a la vez, hasta que obtengas un glaseado liso y denso.
Glasea los raffiuoli ya fríos con el glaseado preparado, cubriéndolos por todos los lados: puedes disponerlos sobre una rejilla, cubrirlos con el glaseado, esperar que esté bien seco, y darles la vuelta para cubrirlos del otro lado (si mientras tanto el glaseado se seca, añade un poco de agua caliente para devolverlo a la consistencia correcta).
Notas
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