Yo vivo en Reggio Calabria y nuestra pastelería está muy influenciada por la siciliana.
De hecho, en nuestras pastelerías nunca falta la brioche con el tuppo, esta suave delicia de la que estoy enamorada.
Se puede disfrutar sola en el desayuno mojada en el café o en el capuchino o acompañada de granizados y helados. La forma recuerda el típico peinado de las mujeres sicilianas, donde el largo cabello se recoge en un perfecto “tuppo” bajo o semi-alto y se asegura con horquillas.
Parece que la “brioscia” nació en S.Teresa di Riva, en la provincia de Mesina: la leyenda dice que la “brioscia” fue creada por un pastelero que trabajaba en una familia noble siciliana con numerosas hijas y se pensó en algo suave para untar con mantequilla y mermelada durante el desayuno o la merienda.
- Dificultad: Media
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 12
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano, Otoño
Ingredientes
- 250 g harina 0 (harina para brioche)
- 140 ml leche
- 10 g levadura de cerveza comprimida
- 5 g sal
- 1 huevo entero
- 25 g mantequilla (o manteca)
- 30 g azúcar
- vainilla
- aroma de naranja
Herramientas
- 1 Amasadora
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
- 1 Rasqueta
Preparación
Para preparar las brioche con el tuppo comenzamos pesando todos los ingredientes.
Si es verano y hace mucho calor, es mejor que estén todos fríos de la nevera.
Ponemos en el bol de la amasadora y el accesorio de pala o el gancho, la leche con la levadura de cerveza, el azúcar y el huevo.
Lo hacemos girar a baja velocidad unos minutos asegurándonos de que todo se disuelva bien.
Añadimos toda la harina con la mantequilla y hacemos girar en la amasadora a velocidad media hasta que se forme una bonita bola lisa.
Incorporamos ahora también los aromas y la sal y seguimos amasando hasta que la masa no esté lisa y tersa.
Tengamos en cuenta que a veces se necesitan de 10 a 20 minutos al menos para obtener una masa perfecta.
Cuando hayamos hecho nuestra masa, la dejamos reposar unos 15 minutos sobre la encimera cubierta con un paño limpio o con un bol más grande encima.
Debemos dejar que la masa descanse e inicie la fermentación.
En este punto, tomamos nuestra masa y la dividimos en bolitas de aproximadamente 70/80 g. (alrededor de 5) dejando una parte para hacer los tuppi que pesarán aproximadamente 20 g o incluso menos.
Tomamos cada bolita y, al hacerla girar en la mano sobre la mesa, la hacemos lisa y tersa y la colocamos en la bandeja de horno.
Hacemos lo mismo con las demás bolitas, asegurándonos de colocarlas en la bandeja de horno cubierta con papel de horno, separadas entre sí (deben tener espacio para crecer).
Las ponemos en el horno con la luz encendida o en un lugar con unos 28 grados.
No las cubrimos con un paño en contacto ni con nada más.
Cuando las bolitas hayan comenzado a fermentar, hacemos las bolitas más pequeñas para los tuppi y las insertamos en el centro de las más grandes con un movimiento decidido, perforándolas.
A este punto, nuestras brioche deben fermentar.
Casi duplicarán su volumen.
Podría llevar alrededor de 2 horas… pero esto depende de las temperaturas.
Cuando estén bien fermentadas (es decir, hayan duplicado su volumen), encendemos el horno a unos 170 grados.
Pintamos delicadamente la superficie de las brioche con un huevo batido con un chorrito de leche y horneamos durante unos 13/15 minutos hasta que estén doradas.
Las Brioche se conservan muy bien en una bolsa de plástico para alimentos. Con el paso de los días pierden su suavidad, por lo que es útil congelarlas y dejarlas a temperatura ambiente unos minutos antes de consumirlas.
¿Se pueden congelar?
Se pueden congelar ya cocidas y también antes de la cocción y de la última fermentación.

