Pasos

• Procedimiento:
  Preparar la masa quebrada:
  En un bol, tamiza la harina y mézclala con el azúcar glas y la pizca de sal. Añade la mantequilla fría en cubitos y trabaja rápidamente con la punta de los dedos o con una batidora hasta obtener una mezcla arenosa.
  Unir la yema y la vainilla:
  Forma un volcán con la mezcla y añade la yema y el extracto de vainilla. Amasa rápidamente hasta obtener una masa homogénea. Si es necesario, añade una cucharada de agua fría para ayudar a compactar.
  Dejar reposar:
  Forma una bola con la masa, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.
  Extender y cortar:
  Pasado el tiempo, extiende la masa quebrada sobre una superficie ligeramente enharinada a un grosor de unos 4-5 mm. Con un cortapastas redondo, corta las galletas.

  O haz cilindros y córtalos en pequeños trozos.

  Haz bolitas con esos trozos formando pequeñas albóndigas de masa quebrada.
  

  Crear el agujero central:
  Con un cortapastas más pequeño o con un cortador, o empujando con un dedo, haz un agujero en el centro de las galletas.

  Rellena el agujero conseguido con la mermelada preferida.
  

  Montar las galletas:
  Coloca las galletas rellenas en una bandeja forrada con papel de horno.
  

  Cocinar:
  Hornea en horno precalentado a 160°C durante unos 12-15 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente dorados.