¡Merengues! ¡A mí me encantan! Los hacía cuando era pequeña ya que se trata de una preparación sencillísima. Me recuerdan las semanas blancas en el norte de Italia, sobre todo mojadas en chocolate negro.
Y luego esas pequeñitas… ¡una tras otra!
El merengue es una preparación a base de claras de huevo y azúcar, típica de la cocina italiana y francesa. Se utiliza en muchos dulces y como base en las tartas heladas.
Se puede aromatizar, por ejemplo, con cacao, vainilla o gotas de limón o esencias varias.
Aunque es de base blanca, el merengue se puede colorear para ser utilizado como elemento decorativo en los dulces. Muy de moda ahora, por ejemplo, en las cream tart junto con macarons, flores y frutas.
Existen muchos métodos para realizar el merengue (también dependiendo del uso que se le quiera dar); aquí os enseño el método del merengue francés, para tener pequeños merengues coloridos y divertidos para usar como decoración.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 50 pequeñas
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las temporadas
Ingredientes
- 150 g Claras de huevo
- 200 g Azúcar (granulado)
- 100 g Azúcar glas
- 2 gotas Limón
- unos Colorantes alimentarios (en gel (modecor o wilton))
Herramientas
- 1 Amasadora planetaria
- 1 Batidor de varillas
- 1 Boquilla de estrella wilton o decora 1M
- 1 Manga pastelera
- Bandeja
- Papel de horno
Preparación
Preparación del merengue
Primero esparcimos el azúcar granulado en una bandeja y lo metemos en el horno ya caliente a 90 grados.
No debe cocinarse, así que apagamos el horno inmediatamente y lo dejamos unos 10 minutos.
Tomamos la cantidad de claras requerida y las ponemos en la amasadora con el batidor de varillas.
No importa si están frías del frigorífico o a temperatura ambiente.
Comenzamos a hacer funcionar la amasadora hasta que hayan comenzado a espumar bien, pero no deben estar montadas. En este punto, tomamos el azúcar del horno y comenzamos a añadirlo una cucharada a la vez, a velocidad media.
Una vez incorporado el azúcar granulado, cuando la mezcla esté blancuísima, añadimos en dos veces el azúcar glas.
Dejamos que la amasadora funcione a velocidad constante pero alta hasta que la mezcla esté bien dura.
Al levantar el batidor, debería quedarse lo que se llama el pico, bien recto.
Ahora el merengue está listo. Podemos dividirlo en varios boles y colorearlo al gusto.
Con una cuchara, lo ponemos en la manga pastelera con la boquilla elegida. Y procedemos a dar la forma de los merengues en la bandeja forrada con papel de horno.
Horneamos en horno caliente a 100 grados durante unas 2 horas.
Terminada la cocción, se pueden dejar aún dentro del horno apagado para secarse.
CONSERVACIÓN
¡Las merengues se conservan en un recipiente hermético durante muchísimo tiempo! Recordemos que el azúcar es un conservante natural.

