Rosquillas con azúcar, suaves, esponjosas y super deliciosas, ideales para el desayuno y la merienda, ¡gustan a todos!
Os dejo la receta tradicional, la que preparaba cuando era más pequeña y no conocía la diferencia entre las harinas.
¡Se usan patatas para hacerlas suaves y esponjosas!
Otras recetas de masas con levadura:
- Dificultad: Media
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g harina 00
- 250 g patatas cocidas
- 2 huevos enteros
- 1 cucharada azúcar
- 1 pizca sal
- 30 g levadura fresca
- 100 ml agua
- 50 g mantequilla
- 1000 ml aceite de semillas (para freír)
- 300 g azúcar
Utensilios
- 1 Amasadora
- 1 Olla
- Papel absorbente
- 1 Cucharón
- 1 Bol
- 1 Cortapastas redondo
Preparación
Antes de nada, vamos a cocer las patatas. Cuando estén cocidas y aún bien calientes, las aplastamos con un tenedor o con un pasapurés.
Ponlas en la amasadora con el accesorio de pala, junto con los huevos y la levadura disuelta en el agua, y crea una masa suave y sin grumos.
A continuación, añadimos la harina y el azúcar y seguimos amasando.
Agregamos la mantequilla en trocitos poco a poco mientras la amasadora está en funcionamiento.
Ahora dejamos que comience la fermentación…
cuando la masa haya levado un poco, la extendemos sobre una mesa de trabajo y la cortamos para formar las rosquillas.
O bien, tomamos la masa y formamos rosquillas haciendo rollitos de masa y cerrándolos sobre sí mismos.
Colócalas en una bandeja con trozos de papel de horno cortados a su medida.
Dejar levar.
Poner aceite en la olla y llevar a temperatura.
Cuando las rosquillas hayan duplicado su tamaño, sumérgelas en el aceite caliente, ayudándote con su trocito de papel de horno.
Fríe y escúrrelas bien sobre papel absorbente.
Báñalas en azúcar granulada aún calientes.
Se conservan 2 o 3 días a temperatura ambiente.

