Salame de chocolate sin huevos

El salame de chocolate es un postre sin horno que conquista al primer bocado: sencillo de preparar, rico en sabor y perfecto para quienes buscan una merienda deliciosa en pocos minutos. Realizado con chocolate negro, galletas desmenuzadas y un toque de mantequilla y azúcar, este postre frío admite muchas variantes: añadidos de licor, cáscaras de cítricos o frutos secos para personalizarlo. Prepararlo es un pequeño ritual de cocina: mezclar, compactar y enfriar en el frigorífico, para obtener una mousse compacta lista para cortar en rodajas. ¿Listos para sorprender a amigos y familiares con un postre que sabe a hogar y a celebración?

Aquí tienes otros postres para hacer sin horno:

  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de reposo: 2 Horas
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 12
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 200 g galletas secas
  • 60 g mantequilla
  • 100 g chocolate negro
  • 50 g cacao amargo en polvo
  • 50 g azúcar
  • 50 g nueces
  • 50 ml leche
  • 10 g café soluble
  • c.s. esencia de ron

Herramientas

  • 1 Bol
  • 1 Papel de horno
  • 1 Triturador

Pasos

Procedimiento:
Desmenuza las galletas:
Pon las galletas en un bol grande y desmenúzalas groseramente con las manos o usando un mortero. No las reduzcas a polvo, deben quedar trozos irregulares para dar la consistencia típica del salame.
Derrite el chocolate y la mantequilla:
En un cazo al baño maría (o en el microondas a baja potencia), derrite el chocolate negro junto con la mantequilla, mezclando hasta obtener una crema lisa.
Deja que se temple unos minutos.
Prepara la masa:
Vierte la crema de chocolate fundido sobre las galletas.
Añade el cacao amargo, el azúcar glas, la leche y el ron (si lo usas).
Mezcla bien con una cuchara de madera o con las manos hasta obtener una masa homogénea y moldeable.
Da forma al salame:
Vierte la masa sobre una hoja de papel de horno o film transparente.
Moldea con las manos dándole la típica forma cilíndrica del salame.
Envuélvelo apretado en el papel/film y sella bien los extremos como si fuera un caramelo.
Enfría:
Mete en el frigorífico por al menos 3-4 horas (mejor si toda la noche), hasta que esté completamente sólido.
Sírvelo:
Una vez frío y compacto, quita el film y espolvorea con azúcar glas para un efecto «salame».
Corta en rodajas y sirve!

Puedes añadir frutos secos picados (avellanas, almendras, pistachos) para una versión más rica.
Para una versión sin lactosa o vegana, usa margarina vegetal y leche vegetal (como soja o almendra).
Se conserva en la nevera por 5-6 días, o bien en el congelador bien envuelto por alrededor de 1 mes (basta con descongelarlo en la nevera).

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Chiara Serafina Caputi

¡Te enseño a crear postres fáciles para todos los días en tu casa!

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