La MERMELADA DE FRESAS es una de las conservas dulces más deliciosa y más apreciada.
El nombre correcto es CONFITURA DE FRESAS ya que una directiva europea ha establecido que el término MERMELADA puede utilizarse solo para productos a base de cítricos.
La receta que os propongo hoy es realmente sencilla. Bastan pocos ingredientes y una olla para obtener un delicioso producto, perfecto para rellenar tartas, tartaletas o simplemente para untar sobre una rebanada de pan tostado o unas tostadas.
Y para una merienda sana no te pierdas los siguientes enlaces:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 3 tarros
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera
Ingredientes
- 1 kg fresas
- 400 g azúcar
- 1 limón
- 1 sobrecito vainillina
Herramientas
- 3 Tarros de 250 ml
- Olla
- Cuchara de madera
- Cuchillo
Pasos
Lavamos las fresas bajo el agua corriente, las secamos y las cortamos en trozos.
Las ponemos en una olla, añadimos el azúcar, la vainillina y el jugo de un limón.
Mezclamos con una cuchara de madera y cocinamos a fuego medio durante unos 30/40 minutos.
Transcurrido este tiempo comprobamos la cocción poniendo una cucharadita de mermelada en un platillo enfriado en el congelador. Dejamos resbalar la mermelada para ver si está lista.
Si resulta líquida continuamos la cocción por otros 10 minutos.
En este punto vertemos la mermelada en tarros previamente esterilizados. Para realizar esta operación os recomiendo hervirlos junto con las tapas durante 30 minutos.
Cerramos bien los tarros y los volteamos como indicado en la foto.
Los dejamos reposar por unas dos horas y luego los giramos.
Una vez enfriados comprobamos que se haya formado el vacío, es decir, al presionar en el centro de la tapa no debe haber ninguna flexión.
Nuestra mermelada de fresas está lista. ¡Buena merienda!
Conservación y consejos …
Para una correcta conservación doméstica de las confituras y para garantizar la seguridad alimentaria, te recomiendo leer las indicaciones oficiales del Instituto Superior de Sanidad, disponibles en AQUÍ
Conservar en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor.
Consumir en un plazo de 6 meses.
Una vez abierta conservar en el frigorífico y consumir en un plazo de 7 días.
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