Penne con speck y radicchio. Un primer plato simple y sabroso, con un sabor ligeramente amargo.

Esta receta es ideal para un almuerzo o una cena rápida pero llena de sabor, y es perfecta para preparar en cualquier temporada.

Con poquísimos ingredientes y un procedimiento simple, llevarás a la mesa un plato con un sabor auténtico y decidido.

Y para un toque extra, puedes mezclarlo con queso fresco para untar y servirlo con una ralladura de queso.

Pruébalo ahora y házme saber si te gustó.

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Ingredientes

Herramientas

Lavamos el radicchio, eliminamos la parte blanca más dura y lo cortamos en tiras.
Cortamos el speck en cubos o en tiras y picamos finamente la cebolla blanca.
En una sartén amplia calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Añadimos la cebolla picada y la dejamos pochar a fuego lento durante unos minutos.
Añadimos el speck y lo dejamos dorar durante 2-3 minutos hasta que esté ligeramente crujiente.
Añadimos el radicchio, ajustamos de sal y pimienta y mezclamos bien.
Cocinamos durante unos 5 minutos, hasta que el radicchio se ablande.
Mientras tanto, cocemos las penne rigate en una olla con abundante agua salada. Cuando estén cocidas, las escurrimos y las echamos en la sartén, y salteamos todo junto durante 1-2 minutos a fuego medio para que la pasta tome bien el sabor.
Si es necesario, añade un cucharón de agua de cocción para amalgamar mejor todo.
Nuestras penne con speck y radicchio están listas. ¡Sirvámoslas inmediatamente!
Buen provecho.
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Las penne con speck y radicchio deben saborearse INMEDIATAMENTE, ¡recién cocidas!

No recomiendo conservar este plato.

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