La tarta salada a la carbonara es una deliciosa variante de la famosísima pasta a la carbonara.

Esta tarta salada es perfecta para servir como plato único pero también como entrante o para enriquecer un aperitivo.

También puedes prepararla el día anterior y llevarla contigo para tu picnic durante una excursión o simplemente para el almuerzo en la oficina.

Prepararla es muy sencillo y los ingredientes son realmente pocos y fáciles de encontrar.

Y si también amas las tartas saladas con hojaldre no te pierdas las siguientes recetas:

Ingredientes

Utensilios

Comenzamos pelando las patatas y cortándolas en rodajas.
Las cocemos durante unos 5 minutos en una olla con agua hirviendo. Solo deben ablandarse un poco. Las escurrimos y dejamos a un lado.
En un cuenco ponemos los huevos, la pimienta negra, la sal, el pecorino y batimos enérgicamente. Añadimos la nata y mezclamos hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Desenrollamos ambos rollos de hojaldre.
El primero lo ponemos en una bandeja y pinchamos la base con los dientes de un tenedor.
El segundo lo cortamos en tiras de aproximadamente 1 centímetro.
Distribuimos las patatas sobre la base de hojaldre, añadimos el guanciale cortado en trozos y cubrimos todo con la mezcla de huevos.
Colocamos las tiras de hojaldre sobre la superficie de la tarta y pincelamos con la yema batida.
Espolvoreamos las semillas de amapola y horneamos.
Cocinamos durante unos 25/30 minutos hasta que esté dorada.
Sacamos del horno y dejamos enfriar un poco antes de servir.
¡Buen provecho!
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