Tarta salada de salmón y ricotta para San Valentín. Una idea deliciosa y elegante perfecta para sorprender a tu media naranja.

Fácil de preparar, con un sabor delicado pero sabroso, esta tarta salada es perfecta para una cena romántica o un aperitivo especial.

Puedes servirla como plato único o también como aperitivo para acompañar una copa de vino blanco.

No me queda más que desearos un feliz San Valentín y para una cena especial no os perdáis las siguientes recetas:

Ingredientes

Instrumentos

Precalentamos el horno a 180°C.
En un cuenco, mezclamos la ricotta con el parmesano, la leche y una pizca de sal hasta obtener una mezcla homogénea.
Cortamos el salmón en trozos y lo reservamos.
Desenrollamos el primer rollo de hojaldre y lo colocamos con su papel de horno en una bandeja.
Vertemos el relleno y lo nivelamos con una espátula. Distribuimos el salmón en trozos y espolvoreamos el perejil seco.
Desenrollamos el segundo rollo de hojaldre y con la ayuda del cortador de galletas en forma de corazón, obtenemos formas de varios tamaños.
Las colocamos a gusto sobre la tarta y pintamos con la yema de huevo batida.
Espolvoreamos las semillas de sésamo y horneamos.
Cocinamos a 180°C durante unos 25 minutos.
Nuestra tarta salada de salmón y ricotta para San Valentín está lista. Sacamos del horno y dejamos reposar 10 minutos antes de servir.
¡Buen provecho y feliz San Valentín!

Conservar cubierto con papel de aluminio o con una campana para tartas.

Consumir de inmediato o como máximo al día siguiente.

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