El tiramisú al limoncello es una deliciosa variante de uno de los postres italianos más queridos en el mundo.

Esta receta combina la irresistible cremosidad del mascarpone con el aroma fresco y burbujeante del limoncello, creando un postre que conquistará los paladares con su perfecto equilibrio de dulzura y acidez.

El limoncello, un licor de limón típico de la Costa Amalfitana, le da al tiramisú una nota perfumada y vibrante, que lo hace perfecto para concluir una cena de una manera realmente elegante que sorprenderá a todos tus invitados.

Sigue paso a paso esta receta y elige si preparar la versión clásica en una fuente o bien unas elegantes y refinadas porciones individuales.

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Dificultad: Fácil
Costo: Medio
Tiempo de reposo: 2 Horas
Tiempo de preparación: 20 Minutos
Porciones: 4
Métodos de Cocción: Sin cocción
Cocina: Italiana

Ingredientes

250 g mascarpone
250 g nata para montar
80 g azúcar glas
40 ml limoncello (para la crema)
200 g bizcochos de soletilla
1 taza leche
60 ml limoncello (para el baño)
c.s. cáscara de limón (rallada para decorar)

Herramientas

Batidora eléctrica
2 Cuencos
Plato de pizarra

Pasos

En un cuenco montamos la nata con el azúcar glas. Para realizar esta operación te recomiendo usar la batidora eléctrica.
Añadimos el mascarpone y seguimos mezclando hasta obtener una crema homogénea.
Unimos el limoncello y mezclamos rápidamente. Transferimos la crema obtenida a una manga pastelera y la reservamos.
En otro cuenco preparamos el baño mezclando la leche y el limoncello. Si se desea, se puede aumentar o disminuir la cantidad de licor según el gusto.
En este punto puedes decidir si preparar el clásico tiramisú en bandeja o bien unas bonitas composiciones en un plato de pizarra.
En cualquier caso, mojamos los bizcochos de soletilla en el baño y los colocamos sobre el plato.
Distribuimos una capa de crema y repetimos la operación formando una segunda capa de bizcochos y crema.
Terminamos la preparación decorando nuestro tiramisú con cáscara de limón rallada.
Ponemos en la nevera a reposar durante aproximadamente una hora para permitir que los sabores se mezclen.
Servimos nuestro postre acompañado de un vasito de limoncello fresco.