Calabaza al horno con gorgonzola, un segundo plato muy sencillo y sabroso, perfecto para una cena diaria o con amigos y familiares. Hace unos días estuvo cenando en casa el novio de Francesca y, como cada sábado, preparo pizza. Siempre se la hago con gorgonzola porque le encanta, pero quedó suficiente para preparar esta delicia. ¡La textura y el sabor de la calabaza se combinan con el gorgonzola derretido en el horno: una delicia! Obviamente a nadie en casa le gusta la calabaza, pero cuando se trata de esta combinación, todos quieren probarla. Os recomiendo probarla porque está demasiado buena. Si no os gusta el gorgonzola, podéis sustituirlo por otro queso cremoso que prefiráis. En cuanto a la calabaza, os recomiendo usar la variedad con piel comestible, porque estará aún más rica. Yo elegí la calabaza Hokkaido, una variedad japonesa de pequeño tamaño, con forma redondeada y piel de color naranja intenso. Sí, sé lo que estáis pensando: ¿con todas las variedades italianas, justo la japonesa? La probé hace unas semanas para otra receta y me enamoré de su sabor dulce, con notas de castañas y nuez. También en este caso, sin embargo, podéis usar la variedad de calabaza que prefiráis. Y ahora, ¡vamos juntos a la cocina, porque la calabaza al horno con gorgonzola estará lista en un click!

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