Cheesecake de caramelo salado sin horno, un postre sencillo y delicioso, perfecto como postre después de una comida en ocasiones especiales. No es más que una variante de la receta de cheesecake sin base de chocolate blanco y fresas, pero sin cocción.
La receta es muy sencilla, así como es sencillo preparar la crema de caramelo salado para decorar el cheesecake y enriquecer la crema hecha con queso crema. Así que un pastel frío sin nata, pero obviamente no más ligero que un cheesecake normal.
A mi marido le encanta el caramelo salado y lo ha disfrutado muchísimo. A mis hijas un poco menos, especialmente a la mayor, pero ya se sabe, ella ama especialmente los dulces. Sencillísima y fundente, es excelente como postre en cualquier ocasión. ¿Curiosos de descubrir cómo prepararla? Entonces vamos a la cocina, porque el cheesecake de caramelo salado sin horno estará listo en un clic!
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Métodos de Cocción: Sin horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
- Energía 936,24 (Kcal)
- Carbohidratos 75,51 (g) de los cuales azúcares 59,17 (g)
- Proteínas 12,84 (g)
- Grasa 67,45 (g) de los cuales saturados 25,03 (g)de los cuales insaturados 11,34 (g)
- Fibras 0,89 (g)
- Sodio 775,33 (mg)
Valores indicativos para una ración de 172 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 200 g galletas
- 100 g mantequilla
- 250 g mascarpone
- 300 g queso fresco cremoso
- 250 g ricotta
- 100 g azúcar glas
- 160 g caramelo (salado)
- 5 g gelatina en láminas
- 45 g nata fresca líquida
- 180 g azúcar
- 235 g nata fresca líquida
- 80 g mantequilla
- 5 g sal
- caramelo (c.s.)
- 65 g anacardos
Herramientas
- Molde para tartas desmontable 20 cm
- Cazo de bordes altos
- 2 Cuencos
- Batidora
- Papel de horno
- Batidor de mano
Pasos
Primero prepara el caramelo salado. Pon el azúcar en un cazo de bordes altos y fondo grueso y deja que se derrita a fuego medio. No mezcles nunca, en su lugar, gira la olla para ayudar a que el azúcar se caramelice. Mientras tanto, calienta la nata en un cazo, hasta casi hervir.
Cuando el azúcar esté derretido y haya adquirido un color ámbar, baja el fuego y añade la nata mientras mezclas con un batidor. Al verter la nata, la mezcla subirá formando muchas burbujas: es normal. Sigue mezclando hasta que no queden burbujas.
Apaga el fuego y añade la mantequilla y la sal. Sigue mezclando hasta que la mantequilla y la sal se derritan. Al principio será una salsa muy líquida, pero al enfriarse se volverá muy cremosa. Pasa la crema a un cuenco y deja que se enfríe.
Derrite la mantequilla en el microondas y resérvala. Tritura las galletas con una batidora y pásalas a un cuenco. Vierte la mantequilla derretida y templada y mezcla. Debes obtener una mezcla granulosa. Forra la base de un molde desmontable de 20 cm de diámetro con papel de horno y vierte la mezcla de galletas y mantequilla. Compacta bien y ponlo en el frigorífico a reposar durante unos 30 minutos. Pon en remojo la gelatina en un cuenco con agua fría durante 10 minutos.
Ahora ocúpate de la crema. Pon el queso en un cuenco y añade el azúcar glas. Mezcla con una cuchara o un batidor de mano hasta obtener una crema lisa y aterciopelada. Añade también 160 g de caramelo salado y mezcla nuevamente hasta que esté bien incorporado.
Escurre la gelatina y disuélvela en un poco de nata (o leche si prefieres) caliente. Vierte todo en la crema y mezcla. Recupera el molde del frigorífico y vierte la crema distribuyéndola uniformemente. Luego, colócala en el frigorífico a reposar durante al menos 1 hora.
Transcurrido el tiempo de reposo, saca la tarta fría del frigorífico y desmóldala. Colócala en un plato y cubre la superficie con la crema de caramelo salado. Añade algunos anacardos y sirve.
Conservación y consejos para el cheesecake de caramelo salado sin horno
La tarta de caramelo salado sin horno puede conservarse en el frigorífico durante 1 o 2 días.
FAQ Preguntas y Respuestas para la cheesecake de caramelo salado sin horno
¿Puedo utilizar nata?
Sí, puedes utilizar nata, pero sustituyendo por 250 g de queso crema.
¿Puedo no poner la gelatina?
Sí, puedes no utilizarla, pero debes saber que ayuda a mantener sólida la crema incluso cuando la desmoldas y evita que se derrumbe.

