Consejos y conservación

Si no tenéis tiempo (o ganas) de preparar todo al momento, podéis optar por dos soluciones:

– preparar las crepes con antelación, guardarlas en el frigorífico durante un par de días o congelarlas, luego descongelarlas o sacarlas del frigorífico el día en que queráis preparar las crepes al horno, rellenarlas y después cocinarlas al momento.

– preparar las crepes, rellenarlas y preparar la fuente hasta el paso de los trocitos de mantequilla; congelar todo hasta el día en que queráis cocinarlas, o guardarlas en el frigorífico por un máximo de un día.

– preparar las crepes, rellenarlas y preparar la fuente hasta el paso de los trocitos de mantequilla; congelar todo hasta el día en que queráis cocinarlas, o guardarlas en el frigorífico por un máximo de un día.

Os dejo nuevamente el enlace a la receta completa con vídeo (AQUÍ) y pronto os escribiré también la de la bechamel hecha en casa.