Hay una masa perfecta para rosquillas y bombolones fritos o al horno y es fácilmente realizable. Si queréis hacer feliz a todo el mundo, esta masa es perfecta. Frita, obviamente, da lo mejor de sí, pero también al horno las rosquillas o bombolones son maravillosamente esponjosos. Si no tenéis masa madre, podéis hacer un panecillo con levadura de cerveza. Bastará mezclar 30 ml de agua, en la que hemos disuelto 8 gr de levadura de cerveza, y 60 gr de harina. Dejamos que el panecillo fermente y cuando esté bien fermentado, lo utilizamos en lugar de la masa madre para la preparación de la masa perfecta para rosquillas y bombolones fritos o al horno.

Dificultad: Media
Costo: Económico
Tiempo de reposo: 6 Minutos
Tiempo de preparación: 25 Minutos
Porciones: 8 personas
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana

Ingredientes

100 g masa madre
400 g Harina 0
1 huevo mediano
80 g Azúcar
230 ml Leche
80 g mantequilla
1 1/2 piel de limón rallada
1 pizca de sal

Herramientas

Amasadora
Sartén para freír

Preparación

Amasamos la masa madre con la harina y la leche. Añadimos el huevo y cuando los líquidos hayan sido absorbidos agregamos el azúcar. Luego añadimos la mantequilla blanda, la sal y la piel de limón rallada.
Amasamos hasta obtener una masa lisa y elástica que dejamos fermentar en un bol cubierto con un paño hasta que doble su volumen. Volcamos la masa leudada sobre una superficie de trabajo enharinada y estiramos muy suavemente. Con dos cortadores de pasta de diferente diámetro hacemos las rosquillas o con uno los bombolones y dejamos fermentar sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Dejamos fermentar.
Cuando estén bien hinchados, los pincelamos con mantequilla derretida y los horneamos a 180°, estático, durante unos 20 minutos o cortamos el papel de horno debajo de cada bombolón o rosquilla y los sumergimos en aceite caliente. Una vez en el aceite, retiramos el papel y cocinamos unos minutos por cada lado. Escurrimos y hacemos rodar en azúcar granulada.