Pasta al horno con calabacines, un plato súper delicioso y muy cómodo. La verdad es que este plato nació porque tenía que ausentarme de casa para el almuerzo y quería dejar algo listo para los chicos. Una costra crujiente y una pasta fundente que gustaron muchísimo. Prepararla es realmente sencillo y luego bastará con unos minutos en el horno y vuelve como recién hecha. Si amas los primeros platos al horno prueba la pasta y patatas al horno, la lasaña con pesto, el arroz al horno fundente.
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Solo queda ponernos a trabajar y preparar juntos la pasta al horno con calabacines .
Si te gusta la pasta al horno te dejo algunas ideas deliciosas.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la preparación de la pasta al horno con calabacines y scamorza
- 70 ml leche
- 65 g harina 00
- 70 g mantequilla
- q.b. sal
- q.b. nuez moscada
- 500 g pasta corta
- 2 calabacines
- Media cebolla
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- q.b. sal y pimienta
- 120 g Monte Veronese
- 30 g queso parmesano rallado
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Herramientas
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- Cacerola
- Fuente de horno
Pasos para la preparación de la pasta al horno con calabacines
Prepara la bechamel. En una cacerola tuesta la harina con la mantequilla. Añade la leche caliente, sal y nuez moscada y, siempre removiendo, cocina hasta que la bechamel espese.
Lava los calabacines y córtalos en trozos. En una sartén pon el aceite y la cebolla picada gruesamente. Incorpora los calabacines y cocínalos unos diez minutos con sal y pimienta.
Cuece la pasta y escúrrela cuando esté a la mitad del tiempo indicado en el paquete. Corta el queso en cubos. Mezcla la pasta con la bechamel, los calabacines, el queso y vierte en una fuente de horno. En la superficie pon el queso rallado y un hilo de aceite. Pon en el horno a 200° durante unos 20 minutos. Está buenísima tanto caliente como fría.
Conservación
Puedes conservar la pasta en el frigorífico un par de días.
VARIANTES PARA ESTE PLATO
ricotta y albahaca: La ricotta añade cremosidad, mientras que la albahaca aporta frescura.
tomatitos y mozzarella: Una alternativa mediterránea con tomatitos frescos y mozzarella fundente.
champiñones y parmesano: Los champiñones salteados dan profundidad de sabor, mientras que el parmesano crea un gratinado crujiente.
pesto de rúcula: El pesto de rúcula aporta un sabor decidido y ligeramente picante.
nueces y gorgonzola: Las nueces añaden crujiente y el gorgonzola intensifica la cremosidad.
bechamel vegetal: Perfecta para un plato más delicado y envolvente.