¿Y quién dijo que pasta y garbanzos es un plato invernal? Esta pasta con crema de garbanzos es buena también caliente, pero fría es realmente buena y nutritiva. Un plato que se prepara rápidamente, empezando con garbanzos ya cocidos, o bien que puedes preparar comenzando con garbanzos secos y que por tanto necesita de algunas precauciones adicionales, como acordarse de ponerlos en remojo la noche antes de la preparación del plato. También la sopa de garbanzos degustada tibia es un plato súper nutritivo adecuado también para los períodos más cálidos.
No nos queda más que ponernos a trabajar y preparar juntos la pasta con crema de garbanzos.
OTRAS RECETAS CON GARBANZOS
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 12 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 1 Persona
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la preparación de la pasta con crema de garbanzos
- 320 g pasta
- 100 g garbanzos secos
- 2 tomates corazón de buey
- 2 cebollas rojas de Tropea (pequeñas)
- 2 dientes ajo
- c.s. sal y pimienta
- 40 g hojas de albahaca
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
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- Olla a presión
- Batidora de mano
- Fuente para horno
Pasos para la preparación de la pasta con crema de garbanzos
Si no quieres utilizar los garbanzos precocidos, la noche anterior pon a remojo en agua fría los garbanzos secos. La mañana siguiente enjuágalos y cuécelos en abundante agua sin sal. En olla a presión tardarán 45 minutos, el doble en una olla normal. Escúrrelos y déjalos enfriar.
Lava y corta en gajos el tomate. Corta en trozos grandes las cebollas (si fueran grandes basta una). Añade el ajo, sal y pimienta y un chorrito de aceite. Cocina en horno, estático, a 180° durante unos 30 minutos.
Vierte los tomates con las cebollas y todo el condimento en un recipiente de bordes altos. Añade los garbanzos, la albahaca y tritura todo con una batidora de mano. Ajusta de sal.
Cuece la pasta y escúrrela bien al dente. Condiméntala con el pesto de garbanzos, haciéndola un poco más cremosa con el agua de cocción de la misma pasta. Perfuma con algunas hojas de albahaca desmenuzadas y enriquece con un chorrito de aceite en crudo antes de llevar a la mesa.
Conservación
Puedes preparar el pesto de garbanzos incluso un par de días antes y conservarlo en el frigorífico.
