El pastel de ricotta y calabacines es una receta sencilla y delicada, perfecta para quienes aman los platos vegetarianos llenos de sabor. La ricotta aporta suavidad y cremosidad, mientras que los calabacines añaden frescura y ligereza, creando un equilibrio perfecto de sabores. Fácil de preparar y versátil, se puede servir como segundo plato o entrante, acompañado de una ensalada crujiente o una salsa ligera. Ideal para una cena sana pero sabrosa, el pastel de ricotta y calabacines es una solución deliciosa que conquista con su textura suave y su sabor envolvente.
Si te gustan los pasteles vegetarianos, prueba el pastel vegetariano con patatas, el pastel de garbanzos o el pastel de verduras o el pastel de judías verdes.
No queda más que ponernos manos a la obra y preparar juntos el pastel de ricotta y calabacines.
AQUÍ encuentras todos mis segundos platos.
Sígueme en FACEBOOK para tener cada día muchas buenas ideas.
OTRAS RECETAS CON CALABACINES.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para la preparación del pastel de ricotta y calabacines
- 4 calabacines
- 400 g patatas
- 2 dientes ajo
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal y pimienta
- 300 g ricotta fresca de vaca
- 30 g queso parmesano rallado
- 1 cucharada perejil picado
- 2 cucharadas pan rallado
- 1 huevo
Herramientas
Este post contiene enlaces de afiliados.
- Ollas a presión
- Cestas para cocinar al vapor
- Sartén
Pasos
Lava los calabacines y córtalos en trozos. Saltéalos en la sartén con ajo, aceite, sal y pimienta si te gusta. Elimina el ajo.
Pela y lava las patatas. Cuécelas al vapor (o hiérvelas). Ponlas en un bol. Añade los calabacines, la ricotta fresca de vaca, el parmesano y el huevo. Aplasta todo con un tenedor. Agrega perejil picado y pan rallado y mezcla.
Pon aceite y pan rallado sobre una hoja de papel de horno. Con la mezcla da forma al pastel. Envuelve con papel de horno y pon en el horno a 180°, ventilado, durante unos 30 minutos. Deja que se temple, quita el papel de horno y lleva a la mesa.
Conservación y variantes
Puedes conservar el pastel en la nevera durante dos o tres días
VARIANTES
Pastel de ricotta y calabacines con almendras y limón: Las almendras picadas aportan crocancia y la ralladura de limón añade un toque fresco.
Pastel de ricotta y calabacines con nueces y gorgonzola: El gorgonzola aporta carácter y las nueces crocancia.
Pastel de ricotta y calabacines con aceitunas y alcaparras: Un toque mediterráneo que añade salinidad y carácter.
Pastel de ricotta y calabacines con tomates secos: Los tomates secos intensifican el sabor y aportan una nota más rica.