Adoro las pizzas de larga fermentación. Aromáticas y digeribles son lo máximo, pero no siempre hay ganas o tiempo, o simplemente se olvida comenzar con antelación para tenerlas listas a la hora del almuerzo o de la cena. Esta pizza en bandeja requiere medio día, pero es buenísima, crujiente, dorada y con queso derretido, muy parecida a la de la pizzería. Ni siquiera necesitas amasadora, un gran recipiente, un tenedor o una cuchara y listo. Si te gusta la pizza, prueba la masa para pizza con levadura de cerveza simple, prueba la pizza sin amasado. Para tener pizzas de último minuto, prueba la piadipizza o la pizza de pan de molde. Para una pizza un poco particular, prueba la pizza parisina, es realmente buena.
No nos queda más que ponernos manos a la obra y preparar juntos la pizza en bandeja.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la preparación de la pizza en bandeja
- 10 g levadura fresca
- 1 kg harina (12,5 g proteínas o w 260)
- 700 ml agua
- 15 g sal
- 30 g aceite de oliva virgen extra
- 400 g puré de tomate
- 2 cucharadas picado de apio, zanahoria y cebolla
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- 2 cucharadas orégano
- 200 g mozzarella
Herramientas
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- 4 Bandejas 30 cm diámetro
Pasos
En un recipiente grande pon la levadura de cerveza y disuélvela con el agua. Añade la harina y mezcla con una cuchara. La masa no debe ser homogénea. Cubre con aceite de oliva virgen extra, cierra el recipiente y deja reposar 1 hora.
Haz pliegues en la masa levantándola y doblándola sobre sí misma hasta que la sientas suave, elástica y lisa bajo las manos. Cubre y deja reposar hasta que al menos doble su volumen.
Divide la masa en 4 partes (unos 460 g) para cada bollo y redondea bien. Engrasa las bandejas. Extiende la masa con los dedos. Deja reposar 20 minutos. Mientras tanto, cocina un picado de apio, zanahoria y cebolla. Añade el puré de tomate, sal y deja reducir unos treinta minutos.
Termina de extender la pizza con los dedos. Añade el puré, el orégano y hornea en horno estático, a 250° durante 10-15 minutos en la parte baja del horno. Añade la mozzarella en trozos y vuelve a meter en el horno, en la parte media alta durante otros 10 minutos. Sirve.
Conservación
Puedes conservar la pizza en la nevera.