Me encanta, de todas las formas de consumir patatas, esta torta de patatas con corazón fundente es probablemente mi versión favorita. Una costra crujiente, sí lo sé, podría haberla tostado un poco menos, que encierra un suave puré de patatas que a veces envuelve un relleno de queso fundente. ¿No se te hace la boca agua? A mí sí, solo pensar en reescribir la receta. Puedes exagerar y rellenar la torta con lo que más te guste, personalizar es nuestra palabra de orden. Ten cuidado con las patatas, harinosas para ñoquis, de lo contrario tendremos que añadir demasiada harina y no sabrá a patata.
No nos queda más que arremangarnos y preparar juntos la torta de patatas con corazón fundente.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Tiempo de cocción: 30 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Cocina: Italiana
Ingredientes para la torta
- 1 kg Patatas
- 140 g Harina
- 30 g mantequilla
- 2 cucharadas queso Parmigiano Reggiano DOP
- 1 huevo
- c.s. sal, pimienta, nuez moscada
- 1 nuez de mantequilla
- 150 g queso de pasta hilada
Herramientas
- Triturador de patatas
- Sartén
Preparación
Lavamos y pelamos las patatas. Las cortamos en trozos y las cocemos al vapor (esto evitará que absorban más agua). Justo después de sacarlas de la olla las aplastamos mientras aún están calientes con el triturador de patatas.
Dejamos que se enfríen y que el agua que tienen dentro se evapore. Una vez que se hayan enfriado, añadimos el huevo, la mantequilla derretida y la harina tamizada. Sazonamos con queso Parmigiano rallado. Añadimos una pizca de sal y, si te gusta, pimienta. Aromatizamos con nuez moscada. Mezclamos bien hasta obtener una masa que no se pegue. La dividimos en dos partes. En una sartén antiadherente, derretimos una nuez de mantequilla (yo, en realidad, uso mantequilla de coco).
Con las manos, extendemos una parte de la masa en la sartén formando la base. Cubrimos con el queso en trozos y después con la segunda parte de la masa que también extendemos con las manos. Cocinamos a fuego bajo hasta que empiece a dorarse. Con la ayuda de un plato, damos la vuelta a la torta de patatas y cocinamos del otro lado. Servimos bien caliente con el queso fundido.
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