Preparación focaccias pequeñas saladas

• Tomamos un bol, vertemos la leche y el agua tibias, desmenuzamos la levadura fresca, añadimos el azúcar, mezclamos bien con una cuchara para disolver.

  Añadimos el aceite, y comenzamos a incorporar la harina mezclando con las manos, ponemos aproximadamente la mitad, agrego la sal, luego de nuevo la harina, siempre mezclando. Tan pronto como la masa se vuelva más consistente, la trasladamos a la superficie de trabajo y continuamos amasando con las manos, añadiendo harina. Amasamos enérgicamente durante algunos minutos, la masa deberá resultar lisa, homogénea y elástica.

  

• En este punto formamos una bolita lisa y redonda que colocaremos en un bol grande. Cubrimos el bol con un paño de cocina y dejamos que leve durante aproximadamente 3 horas. Después cubrimos el bol con film transparente y lo ponemos en el frigorífico durante unas 10 horas. Luego lo sacamos del frigorífico y dejamos la masa a temperatura ambiente durante aproximadamente media hora.

  Recuperamos la masa, la dividimos en dos con un cuchillo, extendemos una mitad con un rodillo en una superficie enharinada, y usamos el corta pasta para obtener focaccias de aproximadamente 8 centímetros de diámetro, no demasiado finas. Naturalmente, hacemos lo mismo con la otra mitad de la masa. En este punto, tomamos una bandeja, la cubrimos con papel de horno, y colocamos las focaccias bien separadas entre sí, las mojamos con aceite y las dejamos reposar durante otra hora.

  Pasado el tiempo, las pinchamos con los dedos y las rellenamos con sal y romero, las pincelamos con un poco de aceite. Horneamos en horno estático precalentado a 220°C durante unos 12-13 minutos, colocando la bandeja en la repisa media del horno. Una vez cocidas, las sacamos del horno, las dejamos enfriar y servimos

  
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