Chia pudding fit con caquis light

Chia pudding fit con caquis light , un postre de cuchara sencillo y genuino, perfecto para quienes aman empezar el día con algo bueno pero ligero, o para quienes buscan un postre saludable para el final de la comida. El chia pudding con caquis light se prepara en poquísimos minutos y sin cocción: basta batir un caqui maduro con leche vegetal o de vaca, una cucharadita de miel o edulcorante y una pizca de canela, luego añadir las semillas de chía y dejar reposar en el frigorífico. ¿El resultado? Un budín fit y cremoso, naturalmente dulce gracias a la fruta y rico en fibras y Omega-3.
Después del reposo, las semillas de chía absorben el líquido y forman una consistencia suave y aterciopelada, mientras el aroma del caqui y la canela llena de color y sabor cada cuchara. Podéis servirlo tal cual, o enriquecerlo con virutas de chocolate negro, almendras tostadas o coco rallado para una versión aún más golosa.
Es una receta perfecta para el otoño y el invierno, cuando los caquis están en el apogeo de su dulzura.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 4 Horas
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 1 porción abundante o 2 pequeñas
  • Métodos de Cocción: Sin cocción
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno

Ingredientes para el chia pudding fit con caquis light:

  • 1 caqui maduro (150 gramos aproximadamente)
  • 100 ml leche de vaca (o vegetal)
  • 1 cucharadita eritritol
  • 30 g semillas de chía
  • 1/2 cucharadita canela en polvo (opcional)
  • c.s. chocolate negro
  • c.s. almendras tostadas

Herramientas para el chia pudding fit con caquis light:

  • 1 Cuenco
  • 1 Cuchara
  • 1 Cuchillo afilado
  • 1 Taza vidrio transparente
  • 1 Batidora

Pasos para la preparación del chia pudding fit con caquis light:

  • Preparar el chia pudding con caquis light es sencillísimo y requiere poquísimos minutos. Escoged un caqui bien maduro, con pulpa suave y dulce. Peladlo y poned la pulpa en la batidora junto con la leche vegetal (almendra, avena o soja) o la leche de vaca y una cucharadita de miel o edulcorante (nosotros hemos utilizado eritritol). Si os gusta, añadid también una pizca de canela en polvo para un aroma otoñal más intenso. Batid todo hasta obtener una crema lisa y aterciopelada.
    Transferid la crema a un cuenco o a un tarro de vidrio y añadid las semillas de chía. Mezclad bien con una cuchara para que las semillas se distribuyan de manera uniforme. Después de unos diez minutos, mezclad de nuevo: este paso es importante para evitar que las semillas se depositen en el fondo. Cubrid el recipiente y ponedlo todo en el frigorífico por al menos 4 horas, pero si podéis dejarlo reposar toda la noche será aún más cremoso.

  • Durante el reposo, las semillas de chía absorberán el líquido y formarán una consistencia densa y suave, similar a la de un budín. Cuando esté listo, mezclad delicadamente y, si lo preferís más fluido, añadid un chorrito de leche.
    Servid vuestro chia pudding con caquis light tal cual o enriquecerlo con virutas de chocolate negro y almendras tostadas picadas groseramente.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿Puedo prepararlo con antelación?

    Sí, es perfecto para preparar la noche anterior. Durante la noche las semillas de chía se hinchan y la consistencia se vuelve cremosa y compacta.

  • ¿Cuánto dura en el frigorífico?

    Se conserva hasta dos días en un tarro de vidrio cerrado. Mezclad antes de servir para hacer la crema más homogénea.

  • ¿Cuándo disfrutarlo?

    Es perfecto para el desayuno, porque sacia sin ser pesado, pero también como postre ligero de fin de comida.

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crisemaxincucina

Cris y Max, unidos en la vida con la gran pasión por la cocina.

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