Cómo congelar la albahaca de manera fácil y rápida, para tener un suministro durante todo el invierno.
La albahaca es el símbolo del verano: basta con frotar una hoja entre los dedos para liberar un aroma capaz de transportarnos inmediatamente a comidas al aire libre, platos de pasta humeantes y ensaladas frescas. Pero, desafortunadamente, esta hierba aromática tan valiosa tiene un defecto: se marchita rápidamente y fuera de temporada se vuelve difícil encontrarla fresca y sabrosa como en los meses cálidos.
Por suerte, existe un método sencillo para disfrutar de la albahaca todo el año: congelarla. No se necesita equipamiento especial, solo algunas pequeñas precauciones para preservar su color verde intenso y su aroma inconfundible.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para cómo congelar la albahaca:
- c.s. albahaca fresca
Herramientas para cómo congelar la albahaca:
- 1 Bolsa de plástico
- 1 Bandeja
- 1 papel de horno
- 1 Paño de cocina
Pasos sobre cómo congelar la albahaca:
Por la mañana temprano, recoge la albahaca de tu pequeño huerto, quita las hojas de los tallos, selecciona solo las más bonitas y lávalas rápidamente bajo el agua corriente.
Coloca las hojas de albahaca sobre un gran paño de algodón y sécalas bien.
Recomendamos usar paños de cocina que no hayan sido lavados con suavizante.
Cuando las hojas de albahaca estén bien secas, colócalas en una bandeja forrada con papel de horno, separándolas unas de otras.
Coloca la bandeja en el congelador y cuando estén bien congeladas, transfiérelas a una bolsa transparente para alimentos, cierra la bolsa con un lazo.
Si lo prefieres, también puedes picar la albahaca antes de congelarla, luego ponerla en la bandeja en una capa delgada y congelarla, una vez congelada divide bien el compuesto con las manos y colócalo dentro de una bolsa para alimentos, de esta manera obtendrás la clásica albahaca picada que se compra en el supermercado.
El motivo de usar paños lavados sin suavizante es porque el paño lavado con suavizante libera sustancias que son nocivas, por lo tanto, es mejor evitarlas ya que luego consumiremos la albahaca. Como alternativa, se puede usar medio vaso de vinagre en el último lavado de los paños.
PESTO A LA GENOVESA con y sin Thermomix.
Curiosidades
¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre congelar y ultracongelar?
Mucha gente utiliza los términos «congelar» y «ultracongelar» como si fueran sinónimos, pero en realidad indican dos procesos diferentes.
Congelar significa reducir la temperatura de un alimento hasta llevarlo por debajo de cero (generalmente alrededor de -18°C) de manera gradual, como ocurre en los congeladores domésticos normales. El enfriamiento lento provoca la formación de cristales de hielo más grandes dentro de los alimentos, que pueden alterar ligeramente su consistencia una vez descongelados.
Ultracongelar, en cambio, es un proceso industrial mucho más rápido: los alimentos se llevan a temperaturas muy bajas (-18°C o inferiores) en tiempos muy cortos, gracias a máquinas específicas. El enfriamiento rápido genera cristales de hielo muy pequeños, preservando mejor la estructura, la consistencia y las propiedades organolépticas del alimento.
En la práctica, en casa congelamos, mientras que los productos que compramos ya listos y envasados con la etiqueta «ultracongelado» han sido sometidos a un proceso industrial más rápido y eficaz.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Es mejor congelar la albahaca entera o picada?
Depende del uso que quieras darle: las hojas enteras son ideales para guarnecer y añadir al final de la cocción, mientras que la albahaca picada es perfecta para salsas, pestos y aderezos rápidos.
¿Cuánto dura la albahaca congelada?
Si se conserva correctamente en bolsas herméticas o recipientes adecuados, puede durar hasta 10-12 meses sin perder demasiado aroma.
Una vez descongelada, ¿puedo usar la albahaca cruda?
La albahaca congelada tiende a perder algo de consistencia, por lo que es preferible utilizarla en cocción o en preparaciones en las que la textura no es fundamental.