La pasta con pesto de calabacín es un primer plato veraniego, ligero y sabroso, perfecto para quien ama la cocina rápida pero no quiere renunciar al sabor. Se prepara en pocos minutos con un delicioso pesto a base de calabacines frescos, albahaca, piñones, almendras y parmesano, que crea una crema suave, perfumada y envolvente.
Ideal para un almuerzo en familia, una cena rápida o para llevar algo fresco y sano a la oficina, esta pasta es también una excelente alternativa vegetariana a los condimentos tradicionales. El pesto de calabacín, en comparación con el clásico genovés, tiene un sabor más delicado y una consistencia cremosa, perfecta para combinar con formatos de pasta como trofie, fusilli, linguine o penne.
Además, es una receta que ahorra tiempo y dinero: el pesto se puede preparar con antelación y conservar en la nevera, o congelar en porciones para tenerlo siempre listo para su uso.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano, Todas las estaciones
Ingredientes para la pasta con pesto de calabacín:
- 320 g pasta corta
- 2 calabacines verdes (grandes)
- 30 g piñones
- 10 g albahaca (fresca)
- 10 g almendras
- 30 g parmesano rallado
- 30 g pecorino rallado
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Herramientas para la pasta con pesto de calabacín:
- 1 Batidora
- 1 Mandolina
- 1 Tazón
- 1 Espátula de silicona
- 1 Cacerola
Pasos para la preparación y cocción de la pasta con pesto de calabacín:
Primero, pon en una cacerola abundante agua, añádele sal y llévala a ebullición, añade la pasta, remuévela bien y cocínala siguiendo los tiempos de cocción indicados en el paquete de la pasta (si usas pasta fresca, cocínala cuando hayas preparado el condimento porque tiene un tiempo menor en comparación con la pasta seca).
Prepara el pesto de calabacín siguiendo AQUÍ el procedimiento.
Escurre la pasta, reservando un poco de agua de cocción.
Transfiere la pasta a un tazón grande, añade el pesto de calabacín y mezcla bien, si es necesario añade un poco del agua de cocción de la pasta para ablandar la salsa y obtener una consistencia cremosa y bien ligada.
Es fundamental recordar que el pesto de calabacín nunca debe cocinarse: para conservar mejor el sabor, la frescura de los ingredientes y sus propiedades nutritivas, de lo contrario alteraría su sabor fresco y su consistencia aterciopelada.
Sirve y, si lo deseas, añade un chorrito de aceite en crudo, algunos piñones tostados para dar crocantez y una pizca extra de parmesano rallado.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Se debe calentar el pesto de calabacín antes de condimentar la pasta?
No, el pesto de calabacín nunca debe cocinarse ni calentarse: debe añadirse en crudo a la pasta recién escurrida, para mantener intacto su sabor fresco y su cremosidad. Si es necesario, puedes añadir un poco de agua de cocción para mezclarlo mejor.
¿Puedo usar solo almendras o solo piñones?
Sí, puedes usar solo uno de los dos tipos de frutos secos según lo que tengas en casa o tus gustos. El pesto quedará igualmente cremoso y sabroso, pero con un aroma ligeramente diferente.
¿Es posible usar el pesto de calabacín también para platos fríos?
Absolutamente sí. El pesto de calabacín es perfecto también para condimento de pasta fría, ensaladas de cereales, cuscús o como crema para untar en tostadas, bruschettas y piadinas.
¿Puedo preparar el pesto con antelación y usarlo al día siguiente?
Sí, el pesto se conserva bien en la nevera durante 2–3 días en un recipiente hermético, mejor si está cubierto con un poco de aceite. Sácalo de la nevera unos minutos antes de usarlo para llevarlo a temperatura ambiente.
¿Cuáles son las variantes del pesto de calabacín?
Puedes añadir ingredientes como menta fresca, ricotta, pecorino, nueces, pistachos o limón rallado para crear versiones siempre diferentes del pesto, según la temporada o tus gustos.

