Piadina hojaldrada de Rávena, receta con manteca de cerdo

La piadina hojaldrada de Rávena es una de las variantes más deliciosas y características de la tradición romañola. Se presenta con un diámetro contenido de 20-22 cm, similar al de la piadina de Forlì, pero se distingue por su mayor grosor y sobre todo por la elaboración única que crea sus típicas capas: la masa, de hecho, se enrolla y se pliega con la manteca de cerdo, dando lugar a una consistencia crujiente y estratificada, casi a medio camino entre una focaccia y una piadina.
Si la piadina de Rímini es finísima y flexible, perfecta para disfrutar como comida callejera; y la piadina de Forlì es más pequeña, pero rústica y compacta, pensada para soportar rellenos generosos; la piadina hojaldrada de Rávena representa, en cambio, la versión más refinada y perfumada. Gracias a la hojaldración, cada bocado ofrece una sensación diferente: crujiente por fuera y suave por dentro.
Esta variante nace del deseo de enriquecer la clásica piadina romañola con manteca de cerdo, haciéndola aún más crujiente y especial.

Piadina hojaldrada de Rávena1
  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de reposo: 40 Minutos
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 3 piadinas
  • Métodos de Cocción: Fogón
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes para la piadina hojaldrada de Rávena:

  • 250 g harina 0
  • 50 g manteca de cerdo
  • 130 ml agua tibia
  • 5 sal fina
  • 1/4 cucharadita bicarbonato

Herramientas para la piadina hojaldrada de Rávena:

  • 1 Bol vidrio
  • 1 Cuchara
  • 1 Tabla de amasar
  • 1 Rodillo
  • 1 Sartén antiadherente

Pasos para la preparación y cocción de la piadina hojaldrada de Rávena:

  • En un bol grande pon la harina, la manteca de cerdo ablandada (deja aparte 10 gramos para la hojaldración), la sal y el bicarbonato. Añade el agua tibia poco a poco y trabaja hasta obtener una masa bastante homogénea, luego transfiérela a una tabla de amasar enharinada y amásala bien hasta que quede suave y homogénea. Transfiere el bollo al bol, cúbrelo y déjalo reposar durante unos 20 minutos.

  • Pasado el tiempo, toma el bollo.

  • y divídelo en 3 partes iguales y forma 3 bollos.

  • Estira cada porción en un disco delgado de 20-22 centímetros, úntalo con 1/3 de la manteca de cerdo bien suave.

  • Enrolla la masa.

  • Luego enróllala en espiral, haz el mismo procedimiento con las otras masas, cúbrelas y déjalas reposar por 20 minutos.

  • Estira nuevamente cada espiral hasta obtener un disco con un grosor de aproximadamente 8-10 mm. Calienta bien una sartén antiadherente o el testo romañolo y cocina las piadinas, dándoles la vuelta varias veces, durante aproximadamente 2-3 minutos por lado hasta que estén doradas.
    Sírvelas calientes y crujientes, rellenadas al gusto.

  • Aquí está, lista para ser rellenada. Ahora solo te queda cocinar las restantes masas.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿En qué se diferencia de la piadina de Rímini y de la de Forlì?

    La de Rímini es muy fina y flexible, la de Forlì es gruesa y rústica, mientras que la de Rávena se distingue por la elaboración a capas con manteca de cerdo, que la hace más estratificada y perfumada.

  • ¿Qué rellenos se combinan mejor?

    Es excelente con embutidos como jamón curado, coppa y mortadela, acompañados de quesos cremosos como el squacquerone o el stracchino. También combina muy bien con quesos curados, hierbas aromáticas y verduras a la parrilla. Para una versión más golosa, se puede probar también con cremas dulces o mermeladas.

  • ¿Se puede sustituir la manteca de cerdo?

    Sí, con aceite de oliva virgen extra, aunque el resultado será menos crujiente y con una hojaldración menos marcada.

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crisemaxincucina

Cris y Max, unidos en la vida con la gran pasión por la cocina.

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