El pudding de chía con chocolate y frutos rojos es un postre que combina el placer de un dulce con los beneficios de un alimento altamente nutritivo. Es perfecto para quienes buscan una alternativa saludable al pudín clásico, sin renunciar al sabor ni a la estética. Este pudín se presenta en vaso con tres capas: una base cremosa de chía al chocolate, una capa de yogur griego de fresa y finalmente frutos rojos, para un resultado colorido, fresco y equilibrado.
El protagonista es el pudding de chía, una preparación a base de semillas de chía, minúsculas pero ricas en fibra, ácidos grasos omega-3, proteínas y minerales. Al entrar en contacto con un líquido – en este caso leche vegetal – las semillas de chía absorben la humedad y se hinchan, creando un gel natural alrededor de cada semilla. Este proceso, conocido como gelatinización, requiere al menos 4 horas de reposo (mejor toda la noche) y transforma una simple mezcla en un compuesto denso, similar a un pudín compacto pero sin cocción.
En esta versión, la leche se enriquece con cacao amargo en polvo para una base de chocolate intensa pero equilibrada, endulzada con eritritol para mantenerse ligera.
Fácil de preparar con antelación y de conservar en el frigorífico, es ideal también para el desayuno veraniego o como postre post-entrenamiento.