Lasañas fritas, es decir, cómo hacer las lasañas al horno aún más calóricas, empanándolas y friéndolas. Sí, habéis entendido bien… después de haber preparado las lasañas al horno y comérmelas calientes y humeantes, decidí cortar en cuadritos las lasañas sobrantes (bien frías de la nevera), empanarlas en huevo y pan rallado, y luego freírlas.
Si pensáis que estoy loca, bueno, no os equivocáis del todo, y mis conocidos quizá os darían la razón, pero debéis creerme que los cuadritos de lasañas fritas son realmente una bomba. ¡Excelente como aperitivo y perfecto también como primer plato!
Cuando preparé las lasañas fritas por primera vez, tenía a mis amigas a cenar, les expliqué qué había preparado, y realmente no creían mis palabras, pero después de probarlas… ¡bueno! Quisieron repetir y literalmente se volvieron locas por las lasañas al horno fritas. Después de toda mi narración, no podéis dejar de intentar preparar las lasañas fritas, porque estoy segura de que con ellas sorprenderéis y conquistaréis realmente a todos. ¡Probad a preparar las lasañas fritas y luego contadme qué os parece!
- Dificultad: Media
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 200 g lasañas al huevo
- 200 ml ragú
- 300 ml bechamel
- 125 g mozzarella
- q.b. Parmigiano Reggiano DOP
- 3 huevos
- 200 g pan rallado
- 1 l aceite de semilla de cacahuete
Pasos
Preparad las lasañas según vuestras costumbres. Mezclad en un bol la bechamel junto al ragú y cortad la mozzarella lo más finamente posible.
Después, en una fuente para horno, ensamblad las lasañas haciendo capas de pasta de huevo alternada con ragú y bechamel.
En la capa central, colocad la mozzarella en rodajas, luego continuad con las capas hasta terminar los ingredientes.
Hornead las lasañas en horno estático precalentado a 180 grados y cocinad durante unos 30 minutos.
Una vez listas, dejad enfriar completamente las lasañas y una vez bien frías, metedlas en la nevera para que se endurezcan.Podéis proceder después de una hora, mejor aún si es al día siguiente, para que las lasañas estén bien frías y firmes.
Cortad la lasaña en cubos o rectángulos.
En un plato, cascáis los huevos y los batís, y en otro plato vertéis el pan rallado.
Pasad las lasañas primero por el huevo y luego por el pan rallado, luego repetid la operación para una doble cobertura.
Calentad el aceite de semilla de cacahuete en una olla con bordes altos, y tan pronto como esté bien caliente, sumergid las lasañas empanadas en el aceite hirviendo.
Freíd durante dos minutos girando las lasañas con un tenedor. Tan pronto como estén bien doradas por todos los lados, escurridlas ayudándoos con una espumadera.
Colocad las lasañas cocidas sobre un trozo de papel absorbente y servidlas aún calientes.
CONSERVACIÓN
Conservad las lasañas fritas en la nevera, cerradas en un recipiente hermético para alimentos, por un máximo de 3 días.
