CONSERVACIÓN

Conservad los raviolis de berenjena en la nevera, aún crudos, por un día. Si sobran, una vez cocidos, podéis conservarlos hasta dos días en un recipiente hermético para alimentos.

Si queréis, podéis congelar vuestros raviolis aún crudos para conservarlos más tiempo. Primero distribuidlos en una bandeja bien separados, luego recogedlos en una bolsa para alimentos.