Las albóndigas son uno de esos platos que gustan a todos: pequeñas, deliciosas, fáciles de servir y disfrutar. Las albóndigas de quinoa tricolor con tomates secos son una variante ligera y vegetariana, perfecta para quienes buscan una alternativa sana pero llena de sabor a las clásicas albóndigas de carne.
La quinoa tricolor, con sus granos blancos, rojos y negros, no solo es bonita de ver: también ofrece diferentes texturas que hacen el conjunto más interesante y nutritivo. Rica en proteínas vegetales y naturalmente libre de gluten, es una excelente base para quienes siguen una dieta equilibrada.

Los tomates secos en aceite, por otro lado, aportan un sabor mediterráneo irresistible a estas albóndigas, sin necesidad de añadir demasiados condimentos.
La receta es sencilla: basta con cocinar la quinoa, picar las verduras junto con los tomates secos, mezclar todo con el pan rallado y las hierbas aromáticas y formar las albóndigas. Cocidas al horno o en freidora de aire, quedan ligeras pero crujientes por fuera y suaves por dentro.

Son ideales como segundo plato vegetariano, pero también como aperitivo o para incluir en una fiambrera para llevar al trabajo.
Lo bueno de estas albóndigas es que son muy versátiles: puedes personalizarlas con otras verduras de temporada, con un toque de especias como pimentón o curry, o enriquecerlas con semillas tostadas para darles un toque crujiente.

Prepararlas con antelación es facilísimo, y se conservan bien en la nevera un par de días. Una vez las pruebes, las albóndigas de quinoa tricolor y tomates secos se convertirán en una de tus recetas favoritas para cenas ligeras, aperitivos o almuerzos rápidos pero nutritivos.

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